Las acciones y ADRs argentinos en Nueva York cotizan en alza este lunes 4 de agosto, en una jornada donde se espera el desembolso de US$ 2.000 millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la primera revisión del programa del organismo con Argentina.
En Wall Street, los ADRs que más suben son Globant (+3,7%), Banco Supervielle (+3,4%), BBVA (+3,3%), Cresud (+3,1%) y Edenor (+2,8%).
Por su parte, los bonos en dólares cotizan mixtos, con incrementos de 0,5% en AL30D y AL29D y bajas en AL41D (-0,4%) y GD46D (-0,2%). En ese contexto, el riesgo país vuelve a subir hasta los 773 puntos básicos.
Jubilaciones, AUH y subsidios, eje del súper ajuste adicional que reclama el FMI para mantener la deuda “sostenible”
En la plaza local, el Merval sube 1% en pesos y 1,43% en dólares. Las alzas de las acciones son encabezadas por IRSA (+4,6%), Transportadora Gas del Norte (+3,2%), Supervielle (+3,1%), BBVA (+3,0%) y Edenor (+2,9%).
Los precios del dólar se muestran a la baja. El dólar Banco Nación se ubica en $1.370, mientras que el blue se vende a $1315. Por su parte los financieros, tanto el MEP como el CCL se venden en torno a $1.359.
Visto bueno del FMI
Este lunes se espera el desembolso de US$ 2.000 millones por parte del FMI, luego de la primera revisión del programa por US$ 20.000 millones acordado en abril de este año.
El acuerdo original establecía que el Banco Central debía cerrar 2025 con reservas netas positivas por US$ 2.400 millones. Ahora, con la flexibilización, se le permitirá a Argentina tener un saldo negativo de US$ 2.600 millones, lo que representa una diferencia de US$ 5.000 millones a favor del país.
Desde el CEPEC consideran que el reporte del FMI «valora el cumplimiento fiscal y la solidez del ajuste, pero advierte sobre los riesgos derivados del calendario electoral. La aprobación estuvo acompañada por una solicitud de waiver, debido al incumplimiento de la meta de acumulación de reservas netas al 13 de junio, un criterio de desempeño que fue ampliamente desviado».
«Este waiver, si bien técnicamente justificado, no es menor: sienta un precedente sobre la disposición del FMI a negociar metas incumplidas. Si el gobierno se acostumbra a estas flexibilizaciones, los mercados podrían empezar a descontar que el compromiso con el ajuste es superficial, especialmente en un año electoral», añade la consultora.
LM