Encabezado por el rector de la Universidad de Buenos Aires, el doctor Ricardo Gelpi, hoy se concretó un abrazo simbólico al Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo” del que participaron profesionales de la salud, pacientes, docentes, nodocentes, investigadores y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires.
La iniciativa tuvo como objetivo visibilizar la crítica situación presupuestaria y salarial que está atravesando el hospital escuela de la UBA.
Por la falta de fondos
Toda la comunidad universitaria de la UBA encabezada por los gremios docente (ADUBA), nodocente (APUBA) y la representación estudiantil (FUBA), junto a pacientes y vecinos, participaron del abrazo en defensa del Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”, en medio del actual contexto de desfinanciamiento presupuestario y atraso salarial. La iniciativa se suma al abrazo realizado el pasado 26 de junio al Hospital de Clínicas “José de San Martín” y forma parte de una serie de acciones impulsadas por la Universidad de Buenos Aires para visibilizar la crítica situación que atraviesan sus hospitales escuela.
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El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, destacó que “en esta institución, como en el resto de los hospitales de la Universidad de Buenos Aires, se atiende a miles de pacientes a diario y también se ejerce educación de grado y posgrado, se investiga y se realizan campañas de información, prevención, y control de la salud”. En ese sentido, remarcó: “Aquí se forman nuestros futuros profesionales, aquí se trabaja sin tregua por la salud de todas y todos los argentinos, aquí se salvan vidas”.
Por su parte Jorge Anró, secretario adjunto de FATUN, le dijo a PERFIL: «Desde el sector educativo no podemos mirar para otro lado mientras nuestras compañeras y compañeros de la salud pública son golpeados por el ajuste. Los trabajadores del Hospital de Clínicas, del Garrahan, del Instituto Roffo, del Hospital Nacional de Oncología y de otros centros están reclamando lo básico: presupuesto digno, salarios y condiciones laborales que permitan sostener la calidad en la atención. Es el mismo Estado que nos recorta a nosotros el que desfinancia hospitales.«.
Y completó: «Expresamos nuestra solidaridad activa con este abrazo simbólico al Instituto Roffo y seguiremos movilizándonos en defensa de la salud pública. Sabemos que sin educación y sin salud no hay futuro posible, y que quienes sostienen estas instituciones son trabajadoras y trabajadores comprometidos que merecen reconocimiento, no ajuste».
Sin aumento de presupuesto
Gelpi señaló que el Instituto Roffo, al igual que otros hospitales públicos, atraviesa una situación crítica producto del congelamiento presupuestario. “Desde la última actualización que recibió el sistema universitario, hace más de un año, la inflación acumulada supera el 70%, y los hospitales universitarios no han recibido ningún aumento”, advirtió. Y agregó: “Docentes, no docentes, médicos e investigadores sufren una pérdida del poder adquisitivo que ya alcanza el 40% interanual. La mayoría de los salarios universitarios están hoy por debajo de la línea de pobreza”.
Necesitamos respuestas, no solo del Poder Ejecutivo, sino también del Congreso
“A través de estas medidas buscamos visibilizar esta situación. Necesitamos respuestas, no solo del Poder Ejecutivo, sino también del Congreso: apelamos a que las y los legisladores apoyen y sancionen la Ley de Financiamiento Universitario”.
Por su parte, la directora del Instituto, Roxana del Águila, explicó que: «Los costos de insumos, medicamentos, servicios y equipamiento médico se incrementaron de forma desmedida, afectando incluso el mantenimiento edilicio”. Además, advirtió sobre la pérdida de personal capacitado: “Los salarios aumentaron muy por debajo de la inflación, lo que provoca la deserción de profesionales altamente capacitados y la dificultad para incorporar reemplazos calificados”.
“Esta falta de recursos afecta a más de cien mil pacientes con cáncer que atendemos anualmente, cuyos tratamientos son costosos y prolongados en el tiempo”, subrayó.
Finalmente, solicitó a las autoridades nacionales y legislativas que atiendan con urgencia la situación: “Le pedimos al Gobierno nacional y a los legisladores que reflexionen y presten especial atención a la situación de este centro de excelencia, reconocido en todo el mundo por la calidad de sus profesionales”.
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Y concluyó: “Damos las gracias a quienes nos acompañaron y, especialmente, a todos los trabajadores del Instituto Roffo que, día a día, sostienen con esfuerzo el espíritu y la tradición de nuestro querido Instituto, fundado por el doctor Ángel Roffo, pionero de la oncología argentina. Hoy, gracias a profesionales como él, podemos afirmar que el cáncer es una enfermedad tratable, crónica e incluso curable. Por estos motivos, seguimos abrazando estos principios sin bajar los brazos”.
¿Qué es el Instituto «Ángel H. Roffo»?
El Instituto de Oncología «Ángel H. Roffo» es una institución universitaria dedicada a la docencia, la investigación y la asistencia especializada en oncología. Todos los profesionales de atención están formados específicamente en esta especialidad. Además, es el único establecimiento de alcance nacional que brinda atención gratuita a pacientes sin cobertura médica.
Cuenta con 13 pabellones distribuidos en un predio de 4 hectáreas. Posee un tomógrafo computado moderno, un acelerador lineal de 15 MEV, un acelerador lineal para 120 pacientes diarios, cinco quirófanos y más de 300 estudiantes por año en la residencia. Realiza entre 180 y 200 cirugías por mes y 600 tratamientos mensuales de quimioterapia. Según los últimos datos anuales, se atienden alrededor de 100 mil pacientes por año y se abren, en promedio, 130 historias clínicas nuevas por mes. En la mayoría de los casos, el tratamiento oncológico es crónico y de largo plazo.
EG/EM