Mar del Plata, con sus 47 kilómetros de costa, ofrece una amplia variedad de playas que se adaptan a todos los gustos y necesidades. Desde opciones más tranquilas y alejadas hasta aquellas céntricas y vibrantes, este destino es un clásico indiscutible para quienes buscan disfrutar del verano.
Se trata de un destino que se destaca por su oferta natural, así como también por su propuesta cultural y gastronómica. Quienes lo visiten podrán alternar entre balnearios con oleajes diversos, servicios variados y paisajes únicos que invitan a desconectarse de la rutina.
Las playas del norte, que se extienden desde La Perla hasta Parque Camet, se caracterizan por sus espigones en forma de “T”, que suavizan el oleaje y crean pequeñas bahías. Son una opción muy elegida por familias debido a su tranquilidad y la oferta de servicios que incluyen juegos infantiles, recreación, sombra y gastronomía.
En esta zona, se pueden encontrar hermosos puntos panorámicos, como la intersección de la Avenida Constitución con la costa, donde se puede disfrutar del sol hasta el atardecer.
Por su parte, La Perla es un complejo de balnearios icónico de la ciudad y se destaca por sus amplias playas con una pendiente pronunciada, ideales para nadar tras dar pocos pasos en el agua. Este sector combina servicios como alquiler de carpas, bares, comercios y actividades recreativas, lo que la convierte en una opción práctica para los visitantes.
El centro de Mar del Plata presenta las alternativas más tradicionales: Punta Iglesia, Bristol, Popular, Las Toscas y Torreón del Monje.
Estas playas se ubican frente a edificios emblemáticos como el Complejo Casino–Hotel Provincial y la Rambla. Son conocidas por su proximidad a la zona hotelera y gastronómica, lo que las hace ideales para quienes buscan comodidad y fácil acceso.
En tanto, Varese, ubicada entre el Torreón del Monje y Cabo Corrientes, brinda una experiencia diferente. Su bahía está protegida por escolleras, lo que crea un oleaje suave y un ambiente seguro para nadar. Además, es un lugar popular para los deportes acuáticos como el surf y el stand up paddle (SUP), gracias a su bajada náutica.
En el extremo de Mar del Plata, Punta Mogotes se extiende a lo largo de una bahía de cuatro kilómetros con 24 balnearios que brindan servicios variados, como restaurantes, estacionamientos amplios y canchas deportivas.
Sin dudas, se trata de una opción ideal para los que buscan playa y actividades recreativas en un mismo lugar. Frente a esta zona, el barrio homónimo ofrece alternativas de alojamiento más alejadas del bullicio del centro.
Siguiendo hacia el sur, pasando el Faro, aparecen los balnearios con mayor tranquilidad y extensión. Desde los rodeados por bosques en la zona de Alfar, hasta las situadas al pie de acantilados, cada uno tiene un encanto particular.
Estos espacios suelen ser elegidos por jóvenes que disfrutan de paradores con música, afters y recitales frente al mar.
Las autoridades marplatenses afirman que trabajan permanentemente en la inclusión y accesibilidad. De hecho, en numerosos balnearios es posible encontrar sillas anfibias y bajadas públicas accesibles para personas con movilidad reducida.
Para quienes viajan en familia, las playas del norte y La Perla son una buena opción, ya que cuentan con juegos infantiles y recreación para los más pequeños. Playa Grande y Punta Mogotes también son recomendadas por su amplitud y la oferta de actividades recreativas. En tanto, el sur está siempre listo para las fiestas y la recreación de los jóvenes.
En Mar del Plata, cada playa tiene su propia personalidad, pero todas aseguran la posibilidad de vivir un verano único. Para quienes desean más información sobre playas y balnearios, la página oficial de turismo local ofrece detalles adicionales.