Un reciente estudio elaborado por un equipo interdisciplinario del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y que fue publicado en Geophysical Research Letters, revela un aumento significativo en las turbulencias del aire en los cielos europeos durante las últimas décadas que, según afirman, es consecuencia del cambio climático que aqueja a todo el planeta.
Para llevar a cabo el estudio, los especialistas se valieron de una serie de datos climáticos ERA5 y de métodos estadísticos innovadores que les permitieron comprender los efectos del cambio climático en la circulación atmosférica. «El calentamiento global ha intensificado la frecuencia de estos fenómenos y ampliado las zonas afectadas. Este impacto varía por estación: es más severo en invierno y más leve en verano», explicó Tommaso Alberti, investigador del INGV.
Cambio climático: responsable del aumento de las turbulencias
Basado en datos obtenidos a lo largo de los últimos 44 años, el informe también mostró un marcado incremento de turbulencias moderadas o fuertes (MOG), especialmente en el Reino Unido, en el norte de Europa y en la región mediterránea. “La intensidad y frecuencia de las turbulencias han aumentado significativamente en las últimas décadas, distribuyéndose desde el Atlántico norte hasta Escandinavia y el Mediterráneo central y sur«, agregó el especialista.
Otro de los hallazgos más relevantes destacados por el estudio es el papel de las corrientes en chorro, en particular las subtropicales, ya que las investigaciones han demostrado que, en las proximidades de esta corriente, la probabilidad que se produzcan turbulencias MOG en aire claro casi se ha triplicado durante el mismo período, pasando del 1,5 % al 4 %.
«La corriente en chorro subtropical favorece las turbulencias en las regiones meridionales del espacio aéreo europeo, mientras que la corriente subpolar es responsable de eventos de turbulencia MOG cerca del Reino Unido y en varias zonas del norte de Europa», señaló Alberti.
«Estos resultados resaltan la importancia de desarrollar nuevas técnicas de pronóstico y de estrategias de mitigación, con el fin de mejorar la seguridad y la comodidad de los pasajeros, reduciendo, así también, los costos operativos de las aerolíneas que vuelan los cielos europeos«, concluyó el especialista.