“Yo quería dar un paso y venía alguien y me frenaba. Quería dar otro paso, y me frenaban, quería dar otro paso y me frenaban. Y ahora no me frena nadie”. Las palabras de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, resonaron ayer. Es que, como la principal oradora de la cena de despedida del año de la agrupación Apertura Republicana (donde estuvo también el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela), la comparación entre Javier Milei y Mauricio Macri, sin mencionarlos, fue nítida.
“El poder llevar adelante lo que uno piensa, lo que uno cree, sin que alguien te diga no pará, no tanto, no me saques tantos policías a la calle, no, ponelos un poquito más lejos… no, no, no… no, ¡las pelotas!”, agregó en su alocución Bullrich.
El mensaje fue tan fuerte que el propio Milei comentó el discurso por sus redes sociales. “Adoro a Mi Ministra!!”, expresó. “Su trabajo excelente no solo mejoró la calidad de vida de los argentinos de bien sino que además es reconocido en todo el mundo (lo cual la ha llevado a exponer su trabajo en el FMI). Viva La Libertad Carajo”, continuó el jefe de Estado.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
El vínculo entre la ministra de Seguridad y el Presidente sigue siendo clave. Milei la destaca cada vez que puede. Lo volvió a hacer el miércoles por la noche cuando fue invitado al canal de streaming Carajo para participar de “La Misa”.
Con todo la chance de que sea candidata a senadora nacional por la Ciudad todavía sigue verde. Ella no tomó ninguna decisión personal y no quiere dejar Seguridad aunque un armado político libertario con ella jugando en territorio porteño resultaría muy competitivo.