En el marco de su informe de gestión ante el Senado, el jefe de Gabinete habló de los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia y dejó entrever dos posibles caminos que el Gobierno podría tomar si los pliegos de Ariel Lijo y García-Mansilla, que impulsa el oficialismo, no logran avanzar. Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel reapareció públicamente acompañando a Francos en la presentación, mostrando unidad institucional pese a las duras críticas públicas que recibió por parte de Javier Milei, quien la vinculó a «la casta política».
Francos deslizó que, de no poder avanzar conjuntamente con los pliegos para designar a Ariel Lijo y García-Mansilla a la Corte Suprema de Justicia, se abren dos caminos: Por un lado, se plantea la posibilidad de postular a una mujer para cumplir con el cupo femenino en el máximo tribunal en reemplazo de García-Mansilla. Por otro, el Gobierno no descarta designaciones transitorias por decreto. En diciembre Juan Carlos Maqueda cumplirá 75 años, lo que dejaría al organismo con tan solo 3 miembros.
El apoyo de la senadora kirchnerista Lucía Corpacci a la iniciativa oficialiasta, sumando su firma a otras ocho necesarias para impulsar el dictamen de Ariel Lijo, sorprendió al evidenciar negociaciones en curso entre el oficialismo y los K. Sin embargo, a pesar del apoyo al dictamen, los votos en el recinto no están garantizados. «El hecho de que Corpacci haya firmado el dictamen no quiere decir que ya tengamos los dos tercios«, sostuvo José Mayans, jefe del bloque peronista y referente cercano a Cristina Kirchner.
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El kirchnerismo, clave en las negociaciones (ya que con su bloque de 36 senadores posee el poder de frenar cualquier intento de designación judicial) ha condicionado su apoyo a la inclusión de una mujer en la Corte. Entre las figuras mencionadas como posibles candidatas circula el nombre de María de los Ángeles Sacnun, una exsenadora vinculada a La Cámpora. Además, no se descarta que el bloqueo a iniciativas como la ley de Ficha Limpia y detalles de la reforma electoral sean también moneda de cambio entre ambos sectores.
“El Senado tiene la responsabilidad de resolver sobre estos pliegos enviados por el Ejecutivo. Entendemos la importancia del reclamo de mayor representación femenina en la Corte y este es un tema que el Presidente podría considerar en caso de que no prosperen las actuales propuestas”, afirmó Francos durante su intervención. Además, señaló que el recurso de los decretos sería una medida temporal mientras se alcanza un consenso legislativo.
Hasta ahora, el Ejecutivo ha mantenido una postura intransigente: o se avanza con ambos candidatos o no procederán en absoluto. Sin embargo, las declaraciones de Francos indican un ablandamiento de la postura.
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Por otra parte, Francos reiteró la posibilidad de que el Presidente nombre a los jueces provisionalmente por decreto, algo que ya había anticipado este domingo, como lo hizo en su momento Mauricio Macri. “Es cierto que el contexto actual difiere de aquel, pero la Constitución prevé esta facultad para situaciones excepcionales. Sería una designación temporal hasta que se alcance el acuerdo necesario en el Senado”, puntualizó.
La Constitución permite al Presidente, en aquellos la designación previa como designación provisoria. La figura se llama “designación en comisión” y posterga el acuerdo del Senado. De todas maneras, el Senado deberá pronunciarse tarde o temprano: puede aprobar, rechazar expresamente o, si guarda silencio, el rechazo se genera de manera tácita al vencerse el próximo período legislativo.
Sin embargo, cuando Macri hizo uso de dicha figura, la iniciativa despertó una gran polémica. Podría ser un nuevo motivo para que Milei sea acusado de “vulnerar la división de poderes”. Algo que se sume al uso indiscriminado del veto presidencial y los decretos de necesidad y urgencia.
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Reaparició Victoria Villarruel y habló de “nuestro gobierno”
Tras las críticas del Presidente, quien había dicho durante una entrevista en LN+ que la vicepresidenta “no participa de las reuniones del Gobierno” y está “cerca de la casta”, Victoria Villarruel reapareció públicamente acompañando al jefe de Gabinete en su presentación ante el Senado.
Vestida de rojo, la vicepresidenta recibió a Francos en su despacho y en un tono distendido, en un encuentro que duró cerca de media hora donde discutieron detalles de la sesión. Según fuentes oficiales, el ambiente fue ameno y protocolar, destacando que hubo un mozo sirviendo café y medialunas, un detalle que algunos consideraron inusual para la vicepresidenta.
“Recibimos en el Senado al Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, para su informe sobre la gestión de nuestro gobierno. Transparencia, eficiencia y administración responsable de lo que es de todos”, escribió Villarruel en su cuenta verificada de Instagram, dejando entrever un tono de apoyo institucional y unidad frente a las tareas del Ejecutivo.
Además, llamó la atención el uso de los términos «nuestro gobierno», tras el desplante por parte de Javier Milei, quien afirmó que ella «no interviene» en las decisiones gubernamentales ni en las reuniones del gabinete presidencial.
Ya en el recinto, Villarruel se mantuvo dentro de los márgenes de su papel institucional, liderando la apertura de la sesión y cumpliendo estrictamente con los protocolos establecidos.
La relación entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel atraviesa un momento crítico, con una comunicación prácticamente inexistente y una desconfianza en aumento, especialmente desde la Casa Rosada hacia la titular del Senado.
Sin embargo, fue Guillermo Francos quien salió a suavizar la tensión, bajándole el tono a las declaraciones del Presidente. “Se refirió al rol que juega la vicepresidenta en el Senado”, matizó el jefe de Gabinete. En el ámbito legislativo de La Libertad Avanza aseguran que la comunicación es nula. “Milei la canceló”, afirmó un senador, mientras un asesor añadió: “Ni Cristina Kirchner fue tan dura en tan poco tiempo con su vice como lo ha sido Milei con Villarruel”.
La tensión se hizo evidente la semana pasada, cuando Milei, en una entrevista televisiva, señaló que su compañera de fórmula no participa en las reuniones de gabinete ni en la toma de decisiones del Gobierno. Según el Presidente, Villarruel parece más alineada con “la casta política” o “el círculo rojo”, que con su gestión.
Como consecuencia de estas fuertes declaraciones, el Ejecutivo depositó las gestiones en el Senado en manos de José Rolandi, vicejefe de Gabinete, dejando de lado cualquier intervención directa de Villarruel. A la par, el presidente tomó una medida que subrayó aún más las diferencias: retiró el pedido de ascenso de dos oficiales del Ejército cuyos pliegos habían sido bloqueados previamente en el Senado por Villarruel. En su momento, la vicepresidenta justificó su decisión argumentando la falta de consenso necesario para aprobarlos, pero este gesto fue interpretado en la Casa Rosada como un acto de autonomía que tensó aún más la relación.
FM / Gi