La Cancillería de Colombia le pidió explicaciones urgentes al cónsul en Miami Édgar Adolfo Monroy, tras la difusión en redes sociales de una denuncia en video por presunto maltrato a una ciudadana colombiana y su hijo menor de edad.
La denunciante se llama Alejandra Fajardo y es residente en Estados Unidos. A través de sus perfiles dio a conocer una escena en la que Monroy se despacha en su contra y en la del menor por que el hijo de la connacional, aparentemente, había acomodado sus piernas sobre una de las sillas de la sede de la entidad, a juzgar por las palabras del cónsul.
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Con mayor detalle, se conoce que Fajardo y su hijo Samuel se encontraban en la sala de espera del consulado colombiano. Según Fajardo, el cónsul Monroy se mostró molesto porque el niño había puesto sus piernas sobre una silla, pero relató que su hijo estaba sentado tranquilamente y que el cónsul, al salir de su oficina, le llamó la atención de manera agresiva.
En respuesta a la situación, Fajardo confrontó al cónsul, pidiéndole que dirigiera cualquier comentario hacia ella en lugar de gritarle al niño.
Según su relato y lo que se ve en la pieza gráfica, Monroy respondió de manera aún más agresiva, y habló sobre su autoridad en el lugar. Este intercambio fue captado en video, donde se escucha al cónsul levantando la voz a la madre del menor.
“Yo aquí como la autoridad, le puedo pedir el favor al niño que baje los pies. Un niño no tiene por qué poner los pies ahí”, dijo el servidor.
Entonces, la madre le reprochó que no le pidió el favor al menor, aunque ella “no sabía quién era él”. La respuesta del funcionario diplomático fue decirle que “no tenía por qué pedirle el favor”.
El video fue registrado en video por un ciudadano presente en el consulado, que posteriormente fue expulsado del lugar por los funcionarios al percatarse de la grabación.
En aras de conocer mejor la situación, y en favor de la imagen del Ministerio de Exteriores, la secretaria general de la Cancillería, Paola Vázquez, envió un memorando al cónsul Monroy para solicitarle explicaciones detalladas sobre el incidente.
Además, se ha informó que la oficina de control disciplinario del ministerio ya está al tanto de la situación y se encargará de determinar las posibles responsabilidades y faltas cometidas por el funcionario.
La misiva le pide al “respetado señor cónsul que, con carácter urgente, se sirva pronunciarse sobre los mismos, ante la gravedad de los acontecimientos que son de dominio público cuyas presuntas conductas pueden afectar la imagen institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores”.
Allí aparece el testimonio de Alejandra Fajardo, que luego publicó otro video explicando su experiencia del escenario. “Yo soy Alejandra, él se llama Samuel, somos ciudadanos colombianos, merecemos respeto, dignidad, nosotros no somos menos que absolutamente nadie y a mi no me interesa que el señor sea el Cónsul, yo les dije que esto es abuso de autoridad, abuso de poder”, dijo.
La mujer les alcanzó a decir que pusieron a su hijo en “una situación horrible, en donde él está viendo que están gritando a la mamá, en donde lo están gritando a él, no estaba mi esposo. Por eso digo que como mujer me vulneró mis derechos, porque él me vio sola. (…) Al señor que hizo el video, cuando se dieron cuenta de que hizo el video, lo sacaron; le vulneraron su derecho a lo que el iba a hacer, él iba a sacar su cédula y lo sacaron”, concluyó.
Mientras tanto, en redes sociales los comentarios se han ido en contra de ambos actores del conflicto interpersonal. Un internauta escribió: “Para contextualizar el penoso incidente ocurrido en el Consulado de Colombia en Miami. Sin pasiones, ni odios. 1. El Cónsul Edgar Adolfo Monroy Amado, es funcionario de carrera, y obviamente de diplomático no tiene ni la mínima idea. 2. La señora ofuscada no corrige a su hijo”.
Otros escribieron: “Se han preguntado como se sintió el niño en ese momento 🤔”; “eso pasa por qué están acostumbrados a qué todo mundo le rinde pleitesía a los funcionarios públicos y las cosas no son así en este país los funcionarios públicos se acostumbraron a qué los ciudadanos”.