La discusión sobre la ludopatía terminó en un escándalo en Diputados luego de que Silvina Giúdici acusara a Maxi Ferraro de «hijo de puta».
El lilito encaró a la diputada del PRO, cercana a Patricia Bullrich, de hacer lobby por una empresa de juego online de Daniel «Tano» Angelici.
La diputada enfureció y acusó a su ex compañero de Juntos por el Cambio de «papanatas». Luego subió un peldaño y le gritó «hijo de puta».
Giúdici incluso denunció a Ferraro por intentar una agresión física. «Nos conocemos hace más de 20 años y hoy parecía otra persona mintiendo a la par del hirchnerismo (sic)», tuiteó la ex Enacom.
Ferraro pidió perdón por Twitter pero negó las acusaciones de la ex radical. «De la misma forma y en el mismo espíritu espero las disculpas pertinentes por la infundada y mentirosa acusación de cualquier agresión física y por ser llamado ‘hijo de puta’ por la diputada @SilvanaGiudici que se sintió aludida cuando hacía un planteo sustancial sobre las presiones de Codere y el lobby del juego en la genérica y ambigua redacción respecto de la limitación de publicidad del dictamen de minoría», tuiteó el diputado que responde a Elisa Carrió.