El ultimátum del presidente Javier Milei a los gremios aeronáuticos, con la amenaza de cerrar Aerolíneas Argentinas de por medio, se dio en el marco del fuerte paro que realizaron los trabajadores de la empresa Intercargo pero tiene como telón de fondo la dificultad del oficialismo para aprobar el proyecto de privatización en el Congreso.
Las medidas de fuerza que vienen afectando a la aerolínea nacional y a otros vuelos llevaron a Milei a retomar el intento de privatización que vio frustrado durante el tratamiento de la Ley Bases y recurrir para ello a un proyecto impulsado por el bloque de diputados del PRO.
El oficialismo apuró el debate y a fines de octubre logró -con lo justo- darle dictamen a la iniciativa para llevarla al recinto pero hasta ahora no logra reunir los votos necesarios para aprobarla y girarla al Senado. Tiene el apoyo del PRO, del bloque UCR y de la Coalición Cívica, entre otros, pero no le alcanza.
En ese contexto, el Gobierno decidió este jueves despedir a 15 empleados de Intercargo tras las demoras y cancelaciones que generó el paro en Aeroparque mientras mantiene latente la amenaza de cerrar Aerolíneas Argentinas si los gremios no presentan para el viernes un plan de trabajo para que el servicio no se vea afectado por medidas de fuerza.
Sin embargo, la presión de Milei podría surtir un efecto adverso porque, según supo iProfesional de fuentes aeroportuarias, hay un malestar general en los sindicatos aeronáuticos y algunos no descartan que se redoblen las medidas de fuerza más allá de lo que pase con la aerolínea estatal.
Privatización o cierre: qué hay detrás de la presión de Javier Milei con Aerolíneas Argentinas
El germen del conflicto que el Presidente quiere resolver urgente está en el Congreso, porque fue allí donde se frustró el primer intento de privatizar Aerolíneas Argentinas, cuando el oficialismo se vio obligado a retirar el tema de la Ley Bases y donde el segundo intento no logra prosperar en la Cámara de Diputados.
«Sí, el proyecto de Aerolíneas está totalmente trabado», confirmó a iProfesional una fuente del PRO, donde están tanto o más interesados que Milei en privatizar la empresa. Lo que complicó el plan de avanzar por la vía parlamentaria fue la posición que adoptaron el bloque Encuentro Federal de Miguel Pichetto y la bancada Democracia Por Siempre, que se abrió de la UCR.
Estos dos espacios plantean una privatización parcial. El dictamen que presentaron propone autorizar el ingreso de socios privados a la empresa pero mantener en manos del Estado nacional el 51% del paquete accionario. El «modelo YPF», según lo definieron. La idea que tienen es «no darle un cheque en blanco» al Gobierno para «liquidar la compañía», advierten.
Ocurre que sin los votos de esos bloques y con el rechazo seguro de Unión por la Patria a cualquier forma de privatización de Aerolíneas Argentinas, el oficialismo no puede alcanzar la mayoría ni siquiera con la ayuda de los aliados que tiene para esta pulseada. A eso se le suma la resistencia de los legisladores de las provincias patagónicas, que temen perder conectividad si la empresa pasa a manos privadas y empieza a administrar los destinos solo con el criterio de la «rentabilidad».
A esto se le suma que en los últimos días el ex presidente y líder del PRO, Mauricio Macri, reclamó que la empresa directamente se cierre, tal vez informado sobre la dificultad de sus diputados y los de Milei. «¿Por qué sigue volando Aerolíneas?», expresó el lunes en una entrevista y agregó: «Por el bien de todos los argentinos, lo que necesita Aerolíneas Argentinas es un plan de desarme urgente».
En este contexto, la tensión subió durante la tarde de este jueves cuando el Gobierno dejó trascender que Milei ya les comunicó a sus funcionarios que si el Congreso no avanza con la privatización entonces avanzará con el «cierre» de la empresa.
La pelea entre Milei y los gremios: ¿escalarán las medidas de fuerza del sector aeronáutico?
De esta forma Milei aumentó al máximo la presión sobre todos los sectores que afectan su plan para Aerolíneas Argentinas. La advertencia sobre el eventual cierre de la empresa apunta tanto a los gremios, a los que les reclamó para el viernes un cronograma de trabajo con cero afectación del servicios, como a los diputados que no se ponen de acuerdo.
La pelea con los sindicatos tiene sus propias complicaciones. Luego del paro de Intercargo, que brinda el servicio en tierra (rampas, carga, descarga y traslado de valijas, etc.) para todas las empresas excepto Aerolíneas Argentinas, American Airlines y Flybondi, una importante fuente aeroportuaria señaló a iProfesional que «se habla de medidas escalonadas, por sector».
Se trata de una versión que circula en el Aeropuerto de Ezeiza, entre las autoridades de empresas públicas y privadas. La idea sería afectar alternativamente distintos sectores del funcionamiento general de los vuelos. A los paros anteriores del personal aéreo y el nuevo de Intercargo se le podría sumar, por ejemplo, uno de los controladores que, si se concretara, paralizaría todos los vuelos.
Si bien no se trata de un plan firme o decisiones que ya estén tomadas, la versión brinda un pantallazo sobre el clima de máxima tensión que hay por estos días en el sector aeronáutico por las complejas negociaciones salariales y la pelea frontal que abrió Milei, con un ojo en Aerolíneas y otro en las acciones gremiales en general.
De esta forma, la situación de Aerolíneas Argentinas entra en tiempo de descuento. Javier Milei presiona al Congreso y a los gremios con la alternativa de «privatización o cierre», mientras a los diputados, por ahora, no les cierran los números y los sindicatos evalúan más medidas de fuerza.