El golfista estadounidense Xander Schauffele arrancó este jueves en cabeza del PGA Championship igualando la ronda más baja en la historia de los torneos de Grand Slam, con un total de 62 golpes, nueve bajo par. Esta fabulosa tarjeta le concedió una ventaja de tres golpes sobre sus compatriotas Tony Finau, Mark Hubbard y Sahith Theegala en el estreno del segundo major de 2024 en Louisville (Kentucky).
El también estadounidense Scottie Scheffler, gran favorito al título, se posicionó en la duodécima plaza con 67 golpes (-4) mientras el español Jon Rahm recompuso un nefasto inicio hasta terminar con 70 (-1) en el 47º lugar.
Schauffele, vigente campeón olímpico, fue la gran sensación en el campo de Valhalla, donde muchos golfistas aprovecharon la fina lluvia caída sobre el terreno. Hasta 64 jugadores bajaron del par, la segunda mayor cantidad de cualquier ronda de las 106 ediciones del Campeonato de la PGA.
Schauffele arrancó en el tee del 10 y acertó cinco birdies en sus primeros nueve hoyos, y cuatro más después de la vuelta en una ronda sin bogeys.
El californiano, de 30 años, ya compartía el récord de ronda más baja en la historia de los torneos de Grand Slam. Es que había logrado una tarjeta de 62 golpes en la primera vuelta del Abierto de Estados Unidos del año pasado, mientras que el estadounidense Rickie Fowler lo logró en esa misma jornada y el sudafricano Branden Grace en el Abierto Británico de 2017.
«Se siente muy bien. Si alguien me hubiera dicho que golpearía nueve bajo par lo habría aceptado. Pero sólo estamos a jueves», se atajó Schauffele. Su actuación batió también el récord de Valhalla, superando los 63 golpes que logró el español José María Olazábal en la primera ronda del PGA Championship de 2000. El estadounidense sigue peleando por su primera corona de Grand Slam después de haber concluido en una docena de ocasiones entre los 10 primeros.
Uno de los últimos jugadores en tomar la salida fue Scottie Scheffler que, tras imponerse en el Masters de Augusta en abril, ahora aspira a ser el primero en acaparar los dos primeros ‘Majors’ del año desde Jordan Spieth en 2015. El número uno mundial aterrizó en Valhalla con el tiempo de preparación justo debido al nacimiento de su primer hijo pero una vez tomó los palos no tardó en ratificar su espectacular momento de forma.
Scheffler, que ha arrasado con cuatro títulos en sus últimos cinco torneos disputados, envió un mensaje a sus rivales firmando un descomunal eagle de 51 metros en el primer hoyo. «Intenté golpear justo en la bandera. Tuve suerte de acertar la distancia. Es bueno tener un poco de suerte ahí», dijo Scheffler, que cerró su recorrido con cuatro birdies y dos bogeys.
Por su lado, Jon Rahm vivió un inicio de pesadilla con cuatro bogeys en los primeros seis hoyos pero recompuso la situación con seis birdies posteriores. El español, que compite como gran referente del circuito saudita LIV Golf, viene de registrar su peor participación en el Masters de Augusta y afronta la peor sequía de títulos de su carrera.
El argentino Alejandro Tosti fue el latinoamericano mejor posicionado con una tarjeta de 68 golpes (-3) que lo colocó en el puesto 18, mientras su compatriota Emiliano Grillo acabó con 71 (par) en el 65. Por encima del par, el chileno Joaquín Niemann terminó con 73 golpes (+2) en el puesto 108 y el colombiano Camilo Villegas con 79 (+8) en el 151.
Tiger Woods, complicado
Otro de los grandes focos de atención el jueves fue Tiger Woods, quien se mantuvo bajo par hasta cometer bogeys en los dos últimos hoyos.
El astro estadounidense, de 48 años, firmó un total de tres birdies y cuatro bogeys para una tarjeta de 72 golpes (+1) que lo situaron en el puesto 85 y lo obligarán a arremangarse el viernes para superar el corte.
En este punto de su legendaria carrera, Woods participa únicamente en los torneos de Grand Slam debido a sus numerosos problemas físicos, especialmente en la pierna derecha que se dañó en un accidente de auto en 2021. «Tardé probablemente tres hoyos en volver a sentirme competitivo y sentir cómo golpeo la bola en competición, la adrenalina, la temperatura, la velocidad del green», explicó Tiger.
Y cerró: «Son cosas a las que normalmente me acostumbro muy rápido, y me ha costado unos cuantos hoyos», admitió. «Cada día es un poco diferente. Unos días mejor que otros. Así son las cosas. Mi cuerpo es así».
Fuente: AFP