El Texas Motor Speedway, uno de los óvalos más tradicionales del automovilismo de los Estados Unidos, vivió este sábado una jornada que quedará para la historia en la Nascar. Sam Mayer protagonizó un emocionante adelantamiento en la última vuelta y se aferró a la victoria por una cuestión de centímetros frente a Ryan Sieg, en uno de los finales más ajustados de todos los tiempos.
Mayer, con su Chevrolet color negro, se encontraba pegado al muro exterior después de que ambos autos chocaran lado a lado en el camino hacia la bandera a cuadros. La diferencia final fue de 0.002 segundos, igualando la segunda final más ajustada en la historia de la serie.
El final más cerrado en la historia de la Nascar se dio en 2018, cuando en Daytona el auto de Tyler Reddick se impuso por 0,0004 segundos sobre el de su compañero de equipo, Elliott Sadler. La anterior victoria por 0,002 segundos se dio hace 25 años, en Talladega, con Terry Labonte festejando ante Joe Nemechek.
Detrás de ellos, Justin Allgaier terminó en el tercer lugar después de liderar en 117 de las 200 vueltas que tuvo la carrera.
Sieg venía haciendo una gran carrera: pasó del décimo lugar al primero en un lapso de cuatro vueltas, justo antes de la última bandera amarilla de la carrera. Tras el reinicio, con 11 vueltas por delante, el nacido en Tucker, Georgia, se mantuvo al frente hasta la última vuelta, cuando Mayer logró colocar su coche que lleva el número 1, de JR Motorsports, bien pegado a su costado, en la recta posterior.
Al entrar en la última curva, Sieg regresó con su Ford al lado de adentro de Mayer pero se fue quedando y tras observar la «foto finish» vio frustrado el sueño de lograr su primera victoria en 342 carreras con el equipo RSS Racing, propiedad de su familia.
«La primera emoción es, sin duda, la decepción… la teníamos», dijo Sieg sobre la carrera. «Nos pusimos al frente pero nos apretamos demasiado. Hice todo lo que pude. Cambié de traza, probé frenos, hice de todo. Estaba muy cerca, le vi venir. Hice todo lo que pude. Al final sólo intentaba chocarle contra el muro para ganar la carrera. Estábamos tan cerca…», lamentó.
Fue la quinta victoria en la carrera de Mayer, y la primera de esta temporada, y quizás en la que menos méritos hizo para llevarse el primer escalón del podio: lideró en apenas cuatro ocasiones diferentes, durante un total de sólo cinco vueltas.
«Es irreal. Es decir, en un momento dado estaba como un segundo y medio por detrás. Así que recuperar tanto tiempo en tan poco tiempo es irreal», dijo Mayer. Y agregó: «Hemos liderado la vuelta más importante… No dominamos ni mucho menos, pero nos dejamos la piel para llegar a ese punto y ganar así».
En el resto de las ubicaciones, AJ Allmendinger fue cuarto, seguido por Cole Custer, Austin Hill, Ryan Truex, Sammy Smith, Jesse Love y Anthony Alfredo.
A pesar de que Allgaier dominó la carrera sin lograr la victoria, terminó entre los diez primeros por 266ta vez en su carrera, igualando el récord que pertenecía a Kyle Busch. El veterano piloto de 37 años cumplió su carrera número 446 y ganó en 23 oportunidades.