«En Boca saben que son culpables de lo que está pasando y entonces hacen esto. Es su modus operandi: dilatar todo«, dice Florencia Marcó, quien denunció que el ex DT de fútbol femenino del club, Jorge Martínez, la acosaba y abusaba sexualmente desde comienzos de 2022. Este lunes iba a conocerse la sentencia del juicio oral que había comenzado el viernes, pero el abogado de Martínez recusó al juez Sergio Paduczak por presuntas irregularidades en el proceso.
«La verdad no me esperaba esto, hoy esperaba escuchar que lo iban a condenar, pero pensándolo bien, es la estrategia que usa Boca para defender a un abusador, y esta maniobra lo deja al descubierto -dice Marcó a Clarín-. Yo estoy tranquila, estoy segura que es juez lo va a condenar. Lo que pasa es que hay una complicidad de los muchachos y de la institución«.
Marcó tiene 36 años y entró a trabajar en Boca en el área de prensa hace 12 años. En 2022 se hizo cargo de la comunicación del fútbol femenino y entonces es cuando, asegura, comenzaron los acosos y abusos de Martínez. Marcó habló del tema innumerables veces con los directivos del club y se hizo un informe en el Departamento de Inclusión e Igualdad, pero nada sirvió para que el DT fuera corrido de su cargo. Eso ocurrió cuando Marco lo denunció ante la justicia, en marzo de 2023.
«Una maniobra para imponer miedo»
El juicio oral comenzó el viernes. Durante cinco horas declararon 14 testigos, de los cuales 11 tienen relación de dependencia con el club. «Sólo dijeron mentiras», aseguró a Clarín Andrea Lucangioli, abogada de Marcó.
Este lunes estaba previsto que se dictara la sentencia, pero el abogado de Martínez, Ángel Romero, presentó una recusación contra el juez: «Se apartó de su función al realizar innumerables preguntas inducidas a los testigos -dijo Romero, que es el abogado del Partido Celeste antiaborto y la asociación Mas Vida-, algo que se encuentra vedado por el Código Procesal penal».
Según Romero, el juez recusado «conducía a los testigos con sus preguntas, para que estos afirmaran que existió contacto físico, cuando 13 de los 15 testigos afirmaron que no estaban presentes o que no vieron tal contacto».
«Boca siempre defendió al abusador. Y con esta maniobra quiere seguir imponiendo miedo para que nadie denuncie nada«, asegura Marcó. A ella el club le dio licencia sin goce de sueldo. A Martínez, asegura, también le dieron licencia, pero sigue cobrando su sueldo.
Marcó sigue siendo empleada del club y, cuenta, está siguiendo un tratamiento psicológico a raíz de los acosos y abusos sufridos: «Estoy viviendo de mis ahorros. Lo único que quiero es cerrar esta etapa, que lo condenen y poder seguir adelante con mi vida«.
«No voy a seguir en Boca. No puedo formar parte de una institución tan perversa que durante un año ni me llamó para ver cómo estaba. Y con esto que están haciendo ahora me están invitando a irme», asegura Marcó. Pero sí, dice, confía en la Justicia: «Yo vi la luz en la Justicia, y estoy segura que va a ser justa. Por momentos se hace difícil y pensás que tenés que bajarte del tren, porque los procesos son largos, pero vale la pena, porque cuando llega la justicia volvés a vivir«.
«Quiero seguir dedicándome a la comunicación, y ahora también a ayudar a que las mujeres no pasen por estas situaciones. La verdad es que en el fútbol hay un montón de varones que te tratan bien, con respeto, y tienen perspectiva de género. Yo tuvo un problema con este señor, y hubo un pacto de caballerosidad para protegerlo, pero no todo el ambiente del fútbol es así«, concluye Marcó.
Ni Marcó ni su abogada son querellantes en la causa. Está en manos de la la Fiscalía Oral N° 22 a cargo de Marcelo Martínez Burgos. Y será la jueza Patricia Cusmanich, del Tribunal Oral N° 22, quien decida la situación del juez Paduczak. Tiene 48 horas.