«Para ser honesto, él no comete errores«. Así resume Kevin-Prince Boateng a Lionel Messi. Seis meses viviendo el día a día del Barcelona de España le bastaron para comprender por completo la diferencia que sacaba la magia de la Pulga en cada uno de los entrenamientos -y partidos-. Y a pesar que pasaron cinco años desde aquella experiencia deportiva que nunca olvidará, el ghanés sigue sorprendido. «No es normal«, contó.
Boateng llegó a préstamo por seis meses al Barcelona, en 2019, para ser suplente de Luis Suárez y cumplir un rol como recambio del Pistolero. Caracterizado por ser un jugador con un ritmo de vida que lo llevó a ser más recordado por su presencia en fiestas y boliches antes que por su nivel futbolístico, su paso por el club español no tuvo mucho peso. Es más: jugó solamente cinco partidos. Pero aquella vivencia le permitió a Boateng guardarse algo que nadie se lo va a poder quitar: compartir equipo con Messi.
A pesar de los pocos minutos que tuvo en cancha, aquello que el ex jugador de 37 años más recuerda de su fugaz estadía en el conjunto Culé son las competencias que entre los propios jugadores organizaban después de cada entreno. No por alguna razón propia, sino porque era la oportunidad perfecta para deslumbrarse con Leo.
«Solíamos patear desde fuera del área después de los entrenamientos. Hermano… de 100, 98 eran gol. Se los digo, no es normal», recordó Boateng al formar como invitado del ciclo Rio Ferdinand presents FIVE, conducido por el propio ídolo del Manchester United.
«A la escuadra superior, ¡bang!, contra Ter Stegen (arquero del Barcelona). Le dije en alemán ‘vamos hombre, ¿qué sucede?’, me dijo ‘no puedo’. Es el ritmo perfecto, justo en la esquina pegada al palo», agregó el ghanés para seguir sorprendiendo a propios y extraños.
Y en medio de la anécdota, bromeó: «Cuando fallaba pensábamos que estaba enfermo, como si tuviera fiebre. Le decíamos, ‘¿todo bien?'».
Aunque dejó en claro que aquellos remates estaban lejos de ser mal direccionados. «Los dos o tres tiros que fallaba, el arquero hacía una atajada increíble, no es que fallaba al objetivo. Nunca fallaba, es increíble», cerró Boateng.
A pesar de los elogios, increíblemente Boateng no considera a Leo como el mejor jugador del mundo. Es así como se presenta una gran curiosidad en el ex delantero, quien hace tan solo algunos meses confesó: «Para llegar al Barcelona tuve que decir que el mejor jugador del mundo era Lionel Messi, mentí. Fue una de las mentiras más grandes de mi vida. Lo siento por los aficionados del Barça, pero siempre apoyé al Real Madrid cuando era adolescente. Amo a Cristiano Ronaldo».
Para evitar una posible confusión, vale recordar a pesar de su apellido Boateng, Kevin Prince no es aquel histórico defensor central del Bayern Múnich que quedó sentado en el campo de juego al sufrir un regate de Messi, por las semifinales de la Champions 2014-15. El zaguero alemán que padeció la jugada fue Jerome Boateng, justamente el hermano del ex compañero del rosarino
Jerome Boateng, internacional con la Selección alemana y campeón del mundo en 2014, es el recordado protagonista de lo que muchos catalogaron como una «rotura de cadera» causada por Leo. Por el otro lado, fue Kevin Prince el elegido de los Boateng para disfrutar del astro. Dos polos opuestos, con Messi como denominador común, para bien como para mal, según a quién se lo pregunten.