Son tiempos propicios para que muchos temas tabúes regresen a la superficie de una nueva forma para que podamos naturalizarlos.
29 de octubre 2023, 05:49hs
“¿Será cierto?, ¿fue mi imaginación?, ¿pudo haber sido una coincidencia?”. Muchos de nosotros hemos tenido conexiones con el mundo de lo invisible y experiencias que por mucho tiempo no nos animamos a contar. Si bien, en ocasiones suceden acontecimientos que tienen matices de cierta espectacularidad, la mayor parte de las veces, vivenciamos pequeñas situaciones que nos resuelven, nos sanan, nos hacen recordar que los que ya no están se manifiestan de alguna forma. Se cae un libro que guardaba una vieja carta. En ella se nos revela una información que necesitábamos. Pedimos asistencia para encontrar documentos claves, a los pocos días fuimos sin pensarlo, directo al cajón en el que estaban arrumbados. Nos cruzamos con un desconocido en la calle que se parece mucho a un tío y nos da un mensaje que estábamos esperando. Volvés a la habitación a esperar que tu hija salga del quirófano y enfrente del sanatorio empiezan a sonar las gaitas. Experimentamos una paz indescriptible al sentir una presencia, nos emocionamos con una manifestación y sin saber cómo ni por qué, de pronto, nos sabemos acompañados. El último ejemplo, es propio, claro. Los anteriores son historias que escucho repetirse una y otra vez. ¿Hay alguien que pueda decir que jamás tuvo una conexión con el mundo espiritual? Traducir en palabras aquello que ocurre en el mundo invisible, no es fácil pero algunas personas tienen ese don.
Leé también: La importancia de saber que tenemos una misión para recobrar la fuerza y el sentido
Medium
Hace algunos años Eva Spina se animó a “salir del placard” y pudo decir públicamente que tenía la capacidad de mediumnidad. A partir de ese movimiento, muchas otras personas pudieron asumir una conexión que por cientos de años estuvo oculta, velada, y dotada de un halo de misterio del que había que desconfiar.
Cuando una persona tiene un don pero carece de la lógica práctica, ese don no sirve de nada.
En estos tiempos, gracias a personas como ella, que asumen su don como un servicio y que pueden portarlo con naturalidad, la comunicación con el mundo de lo invisible, empieza a recuperar un lugar más luminoso. “Después de hacerlo público, en los cursos, de pronto éramos doscientas o trescientas personas, a veces. Yo creo que más allá de mi proceso, esta era una información disponible para todos y que estaba esperando para iluminarse desde el inconsciente colectivo. Por eso hoy es fácil ver la amplitud con la que estos temas se empiezan a tratar en los medios, en las redes sociales y en otros ámbitos que no hubiesen sido posibles anteriormente”, explica Eva Spina, quien hace unos meses publicó Medium, su primer libro. Lo escribió guiada por el mismo propósito de acercar a lo cotidiano estos conocimientos solían presentarse como algo inaccesible. Medium está escrito con mucho respeto por la información y con amorosidad. Logra explicar con cercanía y con claridad muchos temas que desde siempre fueron considerados como un tabú.
“De la misma manera en la que los conocimientos espirituales durante tantos siglos se manejaron en ámbitos poco accesibles, la muerte también quedó siendo un tema del que es difícil hablar con naturalidad. Sin embargo hoy podemos permitirnos un vínculo distinto sin patologizarlo. A veces, ciertos duelos generan una amplificación de las capacidades psíquicas o mediúmnicas.”Algunas personas comienzan a ver señales, a sentir presencias y a experimentar encuentros. Esas comunicaciones no necesitan de “efectos de ciencia ficción, que es como normalmente se interpreta o se imagina el ámbito de la mediumnidad. En general se presentan como algo mucho más cercano. Las pequeñas conexiones con ese más allá provocan eso que luego llamamos milagros, revelaciones, mensajes inesperados, reencuentros y reparaciones”, cuenta Eva a quien le gusta en realidad definirse como traductora písquica.
Traductora psíquica
“Inicialmente necesité nombrarme como médium porque necesitaba validar y estructurar en un concepto, una idea que organizara toda esa percepción sensible que no tiene una forma. Me sirvió como un reconocimiento hacia lo que me pasaba. Con el paso del tiempo me di cuenta de que no podía quedarme sólo con este aspecto porque de alguna forma me limitaba. ‘Traductora psíquica’ es una manera más concreta para poder explicar lo que hago. Traduzco lo que veo y siento en el campo energético, psíquico o espiritual. En mis sesiones hago una lectura general de la persona, de su infancia, de sus ancestros, de su vidas pasadas. Se muestra la información del alma, cuestiones futuras por resolver. Es similar a leer lo que está flotando entre las partes.”
Leé también: ¿Es esto lo que quiero recibir en el futuro?: la acción correcta como práctica espiritual
La lectura psíquica y la mediumnidad como un servicio de claridad
“Lo entiendo como un servicio porque se le dedica un montón de energía, tiempo, respeto y cuidado. De cierta manera una se involucra con la sombra de la otra persona y en muchas ocasiones no solo se revelan cuestiones de luz, sino también de oscuridad. Lo que se resuelve siempre es el vínculo entre esa persona y todo su universo. La mediumnidad es entre esa persona que llega y las almas que todavía están necesitando algo. Se constelan resoluciones que van más allá de mí y de la persona. Por eso lo considero un servicio de claridad. La muerte, a través de lo que hago, de lo que soy, de lo que me fue pasando me transformó en lo que hoy soy. Las capacidades psíquicas, como la mediumnidad, cobraron sentido cuando pude estar al servicio de ellas y habilitarme conscientemente a generar un puente de contacto entre los mundos, entre las almas y la tierra. No es solo una herramienta o una técnica, es una filosofía, una forma de existir y observar la realidad”.
Una de las cosas más interesantes que rescato de la conversación con Eva, es la forma en que lleva su capacidad de medium, la posibilidad de hablar sobre la muerte con naturalidad y con profundidad a la vez y su forma comprender las experiencias que suceden sin ningún cotillón espiritual.
Discernimiento
“¿Cómo podríamos ratificar que lo que estamos teniendo es una conexión y no es sólo una fantasía o una ilusión?”, le pregunté
“Los eventos sensibles o espirituales suelen abrirnos a nuevas comprensiones que movilizan algo y eso, luego se manifesta de alguna forma en la vida material. Si una persona está inmersa constantemente en el campo del espíritu, es posible que tenga una disociación. Si alguien necesita hablar con su ser querido que falleció, repetidas veces, tiene un duelo crónico. ¿Qué equilibra el mundo del espíritu? El mundo de la materia. La balanza es fundamental. Cuando una persona tiene un don pero carece de la lógica práctica, ese don no sirve de nada. Yo creo que lo que nos ayuda a reconocer el borde en el cual una experiencia es producto de un pensamiento mágico, es cuando la vida práctica no se resuelve y no está liviana. Cuando estás resolviendo conflictos en el campo espiritual, la vida se facilita. Si realmente estás en contacto con tu mediumnidad tu vida mejora, no empeora.”
Así como hay personas asumiendo su mediumidad, hay otras que recurren a quienes tienen estas capacidades para buscar información que los ayude con algunos temas vitales que no encuentran resolución por las “vías tradicionales” El regreso a la superficie y la naturalización de estas experiencias resulta un alivio en varios aspectos. Sin embargo, como en tantos ámbitos, la proliferación de “chantas” y oportunistas es una consecuencia poco evitable. Estaba obligada a pedirle a Eva que me ayude a mejorar la práctica del discernimiento en un tema del cual me queda mucho por descubrir.
Mala praxis
“Como en cualquier tipo de intercambio, creo que lo que primero tenemos que observar es la coherencia entre lo que dice y hace la persona a la que recurrimos. Cuando uno va a consultar es importante que se respete lo que trae y siente, sin imposiciones. Quien haga este servicio debe poder explicar en qué consiste, ofrecer un contexto, un espacio de seguridad y de respeto. El vínculo tiene que ser equilibrado en todo sentido. El resultado de una sesión mediúmnica tiene que ser clarificador, expansivo y dejar satisfecho a quien realiza la consulta. Por supuesto hay quienes se van con alguna incomodidad porque en ocasiones hay revelaciones o uno se enfrenta a emociones con las que no había conectado, pero son experiencias que se trascienden. En criollo, una mala praxis sucede cuando te quieren comprometer a hacer varias sesiones y principalmente si en una consulta te dicen que alguien de tu sistema se va a morir. Desde nuestra conciencia cotidiana no accedemos a esa información porque no es necesaria. No está resolviendo algo, solo nos está abriendo un proceso de ansiedad, una alerta. No es una buena práctica ir a una sesión para preguntar sobre la vida de los demás, de tus ex o de alguien que dejaste de ver hace tiempo. Aunque las personas con capacidades psíquicas a veces accedemos a esa información no hay por qué compartirla. Me parece importante también poder decir que cada mensaje tiene que llegar bajo la decisión de la persona que lo recibe.Yo siempre constato si eso que se manifiesta está en coherencia con quien lo recibe. La decisión de si ese mensaje le pertenece la tiene el otro. En el ámbito de la mediumnidad también se realizan preguntas que se conocen como las pruebas de vida: se dan mensajes que son contundentes, datos duros que permiten constatar que realmente esa comunicación es lo que es”, detalla Eva.
El mundo espiritual es como el mundo material
Por más de una hora, conversamos con Eva sobre temas muy interesantes. “¿Molestamos a los que ya no están si les hablamos todo el tiempo?”, le pregunté entre tantas otras cosas. Para cada una de estas cuestiones ella me respondía con un mismo hilo conductor. “El mundo espiritual es como el mundo material. Deberíamos comportarnos como lo hacemos con los vivos”. ¿Qué significaba esto que ella me proponía como una “regla de buena conducta”? Algo muy simple. En la vida cotidiana, cuando tenemos un problema o una necesidad, no estamos todo el tiempo llamando a nuestra madre, o a una abuela. Tenemos diferentes formas de proceder. Pedimos ayuda a nuestros amigos, parejas, colegas. De la misma forma podríamos saber si hacemos bien o no en pedir protección o asistencia a quienes no están. También hablamos sobre los momentos en que entramos a un lugar, o a una casa de un familiar fallecido y algo extraño nos pasa. “Si sentimos que hay una presencia podemos hablarle, ofrecerles guia, recordarle que tienen que ir hacia la luz, y dedicarle un rezo. Podemos pedir por la elevación de ese espíritu. Algunas familias necesitan aceptación sobre quien esa persona fue en vida para que su alma pueda terminar de morir y para los que quedan aquí puedan seguir su camino. Esa aceptación no implica amarlos pero si darles reconocimiento. Eso también es darles luz. Esa es una tarea ciertamente mediumica pero todos podemos hacerla si estamos comprometidos con nuestro sistema familiar”.
Entre tantas otras cuestiones, había una última que consideraba fundamental. En muchas familias, los niños pequeños suelen tener contactos y conexiones frecuentes que se permiten expresar sin condicionamientos. A veces sucede en la vida de vigilia y muchas otras, en sueños, por ejemplo. “¿De qué manera los adultos podemos responder a esos relatos sin alarmarnos y sin censurarlos?2, le pregunté. “Necesitamos tomarlo con mucha naturalidad y animarnos a indagar en esas experiencias. Podemos pedirles a nuestros hijos que dibujen lo que vieron, que nos cuenten qué creen que querían, abrir diálogos para que se puedan expresar. Dependiendo el caso y su edad, podemos enseñarles a que pongan límites, a que puedan dialogar con eso que perciben y que le pidan que se retire. Para las personas con alta sensibilidad, el orden y el límite es fundamental”, sintetiza Eva. Su respuesta fue mucho mas larga. Ella me compartió experiencias personales de su familia y de muchas otras que pudo acompañar. Hablamos sobre la medicación, sobre la fe, las protecciones y sobre cuántas otras cosas estamos aprendiendo a naturalizar y a hacer parte de nuestra vida terrenal. Les dedicamos unos intercambios a los estados en que tenemos sueños recurrentes, cansancios excesivos, sobre los residuos electromagnéticos, sobre las frecuencias y sobre tanto mas. Mucha de toda esta información se puede ampliar en sus talleres y cursos.
En su libro Eva Spina escribió este párrafo: “Saber que lo que nos une es eterno, nos hace conscientes de la importancia de dejar ir lo que sucedió. Para eso es necesario indagar en la historia ancestral para integrarla a tiempo y saber que cada alma es responsable de sus acciones y de la voluntad personal. Como grupo podemos transformar eso que por rechazo nadie quiso o quiere mirar. Las almas de nuestro sistema familiar siempre están presentes, incluso a través de nosotros. Aquellos que no hayan actuado bien podrán ser conscientes, en su último suspiro, de lo que deben volver a vivir para reparar los daños. Por eso, como hijos, nietos, bisnietos o descendientes de un sistema, lo único que podemos hacer con esa historia es saber que existe, comprender de dónde venimos, tomar la vida que se nos da y hacer con ella algo bueno para nosotros y para los que vendrán”.
Que así sea