Néstor Ortigoza (38) se retiró del fútbol hace casi once meses, pero ya está listo para su primer contragolpe. No será en una cancha, sino en el ámbito judicial. En un fallo de segunda instancia, fue sobreseído en una causa que le inició un ex empleado de seguridad del club San Lorenzo, por la cual lo habían condenado a 2 años y 2 meses de prisión en suspenso, por «amenazas coactivas«.
«Fue injusto porque el juez sabía que yo era inocente, y ahora yo le voy a hacer juicio», le dijo el ex volante central e ídolo azulgrana a Clarín, en referencia a Antonio Claudio Mele (63).
El nuevo fallo de la jueza Graciela Julia Angriman (Juzgado en lo Correccional Nº 5 de Morón), al que accedió este diario, consideró «extinguida la acción penal por prescripción«, ya que el hecho denunciado por Mauricio Argañaras (44) se produjo en julio de 2015 y el juicio se hizo en octubre de 2022.
«Ortigoza va a denunciar penalmente al juez Mele por prevaricato, ya que estando la causa prescripta de puro derecho decidió llevarlo a juicio y condenarlo», advirtió el abogado Fernando Arias Caamaño, representante del ex futbolista junto con su colega Carlos Scarabel, quienes mediante un planteo habían logrado que la Cámara de Apelacion y Garantias en lo Penal, Sala 3, revirtiera la sentencia.
Además, en el audio enviado a este diario, «Orti» añadió: «La verdad que estoy re contento, se hizo justicia. Pasó mucho tiempo que me tuvieron con la causa abierta. Yo la pasé mal, mi familia la pasó mal«.
Ortigoza y Argañaras.«Se inventó una causa. La familia quedó muy mal y yo también la pasé mal, entonces ahora yo voy a ir y le voy a hacer juicio al juez», insistió.
«Era algo que esperábamos, ya sabíamos que esto iba a pasar. La Justicia Penal lamentablemente es así. Nos agarró la pandemia en el medio, donde no hubo suspensión de términos y esto es así», sostuvo el abogado del demandante, Gustavo Spicuglia, al ser consultado por Clarín sobre la nueva resolución, de la cual fue notificado este miércoles.
Además, anticipó que iniciaron otra demanda en el Juzgado Civil y Comercial N° 1 de Morón para reclamar un resarcimiento económico por daños y perjuicios. «Es por todo lo que le ocasionó este tema en su faz personal y económica», precisó.
La denuncia del ex empleado de San Lorenzo
Argañaras, vecino de Ituzaingó, trabajó en San Lorenzo entre 2007 y 2010, y entre 2012 y 2015. «Se ocupaba de tareas de seguridad», recordó Spicuglia. Después de ganarse la confianza del plantel, como es habitual en el mundo del fútbol, los jugadores comenzaron a pedirle favores y todo tipo de changas.
Para 2015, Ortigoza estaba en tratativas para vender su auto. El comprador sería otro jugador del plantel, Matías Catalán, hoy en Talleres de Córdoba. Como tenía deudas de patente, le encargó el trámite a Argañaras. Debía pagarlas.
El denunciante, junto al «Pipi» Romagnoli y el trofeo de la Copa Libertadores 2014.El jugador recibió el dinero y cuando el empleado se acercó para darle el vuelto y el comprobante, el volante le habría dicho que se lo quedara, como agradecimiento por el favor.
Pero a los tres o cuatro meses de la transacción, el nuevo dueño del coche llamó a Ortigoza y le reclamó una deuda de patentes. «Puede que haya sido un malentendido; que mi cliente haya pagado la deuda de patente, pero no las del año en curso», admitió Spicuglia.
Días después, el volante le reclamó a Argañaras por una deuda de multas. El empleado se mantuvo en su postura: la orden que recibió había sido solo la de pagar las patentes impagas.
El 15 de junio de 2015, cerca del mediodía, Ortigoza llegó a la puerta de la casa de Argañaras, en Ituzaingó. Se bajó de su auto. Lo acompañaba un joven, que iba en moto. El jugador llamó al hombre y le avisó que estaba afuera.
«Devolveme los 20 mil pesos. Sacá un préstamo o lo que sea«, le reclamó. «Quiero la plata, para mañana tiene que estar la plata«, insistió, de acuerdo a la denuncia que formuló Argañaras.
El hombre trabajó como empleado de seguridad de San Lorenzo en dos etapas.Siete meses antes, Ortigoza y los jugadores del plantel campeones de la Copa Libertadores de América 2014 habían jugado la final del Mundial de Clubes frente al Real Madrid.
Pero lo más grave ocurriría a los segundos: el joven de la moto sacó un arma y empezó a los gritos. «Devolvele la plata«. De acuerdo a la denuncia, Ortigoza se sumó: «Si para mañana no está la plata, viene este guachín y te mete un tiro«. Se fueron juntos.
Las amenazas continuaron el día después vía mensajes, cuyos audios formaron parte del expediente. También hubo imágenes del hecho, registradas por un comercio de la cuadra.
A los días de presentar la denuncia, San Lorenzo decidió echar al trabajador, quien ahora se dedica a hacer changas y maneja un camión de mudanzas.
Colaboró: Nahuel Gallotta
EMJ