La China Suárez vivió una semana diferente y cargada de emociones en Estambul con la llegada de sus tres hijos: Rufina, Magnolia y Amancio. Instalada en Turquía junto a Mauro Icardi, la actriz decidió mostrar a través de un video cómo fueron los días de reencuentro, entre juegos, abrazos y actividades en familia.
El viaje se dio luego de acuerdos específicos con los padres de los niños. Con Nicolás Cabré, resolvió que Rufina se mudara con ella a Estambul, donde ya asiste al colegio. Incluso, Wanda Nara llegó a revelar cuánto paga Mauro para que la hija de la China curse sus estudios.
En cambio, con Benjamín Vicuña, padre de Magnolia y Amancio, la situación es completamente distinta: la tensión es tal que no hay diálogo, y los arreglos se realizan únicamente a través de sus abogados, Máximo Petracchi y Agustín Rodríguez.
El propio Vicuña reconoció que la relación cambió desde la aparición de Icardi en la vida de su ex. Según dijo, la presencia del futbolista generó un quiebre en la cordialidad que habían logrado mantener tras la separación. La China se enfocó en disfrutar del verano turco junto a sus hijos, acompañada por su madre, Marcela Riviero, y la niñera.
Compartió imágenes al aire libre, en la pileta y en distintas actividades que reflejaron la felicidad de los pequeños. Uno de los detalles que más llamó la atención fue la complicidad de Amancio con Mauro Icardi. En varias fotos y videos, se lo vio cerca del delantero, jugando con sus tatuajes e incluso aferrado a su brazo.
La actriz no dudó en retratar el momento y lo acompañó con un mensaje cargado de ternura: “Mis cositas lindas”, escribió, dejando ver la unión de su familia ensamblada.
Las imágenes no tardaron en generar repercusión y comentarios, ya que el vínculo entre el hijo de la actriz y el futbolista despertó sorpresa y debate en redes sociales. En medio de conflictos legales y acuerdos tensos, el video difundido por la China mostró un costado más íntimo y afectuoso de su vida en Estambul.