El partido de octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile quedó marcado por la violencia.
Durante la madrugada de este jueves, dos hinchas que ingresaron al Hospital Fiorito fueron intervenidos quirúrgicamente tras sufrir graves traumatismos de cráneo. Ambos presentaban fracturas con hundimiento y uno de ellos, además, cortes profundos. Permanecen internados en terapia intensiva, bajo pronóstico reservado.
El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires informó que, además, ingresaron al mismo centro de salud otros 11 heridos leves, mientras que cinco personas con lesiones menores fueron derivadas al Hospital Perón. Entre ellas, se encontraba un paciente con una herida de arma blanca.
En cuanto a los detenidos, aún no se confirmaron las cifras oficiales, pero se especula que casi 100 personas fueron demoradas.
Graves disturbios en Avellaneda: proyectiles, golpes y tensión en Independiente vs. Universidad de Chile
Los incidentes comenzaron desde los primeros minutos del partido, cuando la parcialidad visitante lanzó proyectiles desde la bandeja superior, lo que obligó a un llamado de atención por altavoces a pedido de los agentes de seguridad. En la tribuna Pavoni, hinchas chilenos incendiaron butacas y, en el entretiempo, fueron desalojados por la policía luego de que los propios jugadores de la “U” pidieran detener las agresiones.
En ese clima de tensión, un grupo de simpatizantes locales se dirigió hacia la tribuna visitante y se enfrentó cuerpo a cuerpo con los hinchas chilenos, generando corridas y escenas de extrema violencia. Pasada la medianoche, la Conmebol decidió suspender el encuentro tras la extensa demora.
BP