Mekorot, la empresa estatal de agua de Israel, salió a despegarse de la compra de AySA y dejó en ridículo al gobierno de Javier Milei que había salido a festejar la posibilidad de que se concrete esa operación.
La primicia de LPO sobre las versiones de que Mekorot podría desembarcar en AySA, asociada con los empresarios argentinos Daniel Sielecki y Mauricio Filiberti, causó un enorme revuelo y obligó a la compañía israelí a aclarar que no puede comprar activos en el extranjero.
Un ejecutivo de Mekorot brindó una inusual entrevista en Radio Jai donde afirmó que la compañía «no solo no está interesada, sino que directamente no puede comprar AySA».
«Somos una empresa nacional y el gobierno de Israel nos prohíbe ser dueños de activos fuera del país», explicó el coordinador de proyectos especiales en el exterior de Mekorot, Diego Berger. «Está totalmente prohibido para nosotros participar o comprar cualquier cosa en el exterior», agregó.
La empresa de agua de Israel asociada con Filiberti y Sielecki, los elegidos de Milei para quedarse con AySA
La desmentida de Mekorot dejó en una muy incómoda posición al gobierno de Milei, que había salido a festejar el posible ingreso de la empresa israelí en AySA.
«Se acabaron las empresas públicas deficitarias al servicio de la casta política. Es tiempo de los privados especialistas en la temática. Eficiencia, mejores servicios y transparencia en el uso de recursos estatales», tuiteó el subsecretario de Prensa, Javier Lanari.
La desmentida de Mekorot dejó en una muy incómoda posición al gobierno de Milei, que había salido a festejar el posible ingreso de la empresa israelí en AySA
El posteo del número dos de Manuel Adorni dejó en evidencia las intenciones del gobierno nacional de empujar el ingreso de Mekorot en la empresa de agua argentina. Como contó LPO, las gestiones se habrían iniciado durante el viaje de Milei a Israel.
Más allá de la regla mencionada por Mekorot para despegarse de la compra, en el sector se especula con que la compañía sí podría aportar la gestión técnica de AySA a un eventual comprador privado.
Otra versión que circula en el mundo de los negocios es que un sector del gobierno piensan en ofrecerle el negocio a la compañía de agua de San Pablo.
Se acabaron las empresas públicas deficitarias al servicio de la casta política. Es tiempo de los privados especialistas en la temática. Eficiencia, mejores servicios y transparencia en el uso de recursos estatales… pic.twitter.com/msCYzXKAlq— Javier Lanari (@javierlanari) July 23, 2025