Muniain: de la emotiva despedida de San Lorenzo a la posibilidad del retiro

20/06/2025 12:53hs. Actualizado al 20/06/2025 15:16hs.

Llegó un jugador español de trayectoria mundial y “se va un hincha más”. Exactamente esa fue una de las frases que utilizó Iker Muniain en la conferencia que brindó este viernes en el Pedro Bidegain por medio de la cual oficializó lo que ya era noticia desde hace días: hará uso de la cláusula e interrumpirá su contrato, el cual finalizaba a fin de año. Pero no solo eso, tal como venía anticipando Olé, es muy probable que cuelgue los botines: “Por primera vez en mi carrera me planteo dejar de jugar y hay muchas posibilidades de que eso suceda”.

La decisión del Vasco de 32 años responde exclusivamente a una cuestión personal por la distancia con su familia. “No ha tenido nada que ver la inestabilidad del club. Al revés, cuantos más problemas hubiese, más ganas de quedarme y darle la vuelta tenía”, aseguró para espantar rumores. E incluso agregó: “A principios de año, en el mercado de pases, tuve la posibilidad de irme. Habíamos acabado muy mal la temporada y si quería me podía haber largado, pero sentía que tenía que estar aquí”.

Desde aquella presentación a todo lujo en el estacionamiento del estadio, en septiembre del año pasado, pasaron 287 días. “Han sido meses realmente maravillosos. Más allá de los problemas que ha habido en algún momento, ha sido muy especial y bonito y es un recuerdo que me llevo para toda la vida. Ha sido un viaje que puede parecer corto pero, lo digo de corazón, ha merecido mucho la pena. Me voy pero un poquito de mi se queda aquí para siempre”, aseguró.

Muniain se va de San Lorenzo (Juan Ignacio Roncoroni).

Tan solo 26 partidos (18 de ellos como titular) en los que marcó cuatro goles alcanzaron para que se haya generado un vínculo muy fuerte del futbolistas con el club y sus hinchas. “San Lorenzo tiene muchas cosas buenas, me ha hecho ver el fútbol de otra forma porque buscaba un reto pasional y lo de aquí ha superado toda mis expectativas… San Lorenzo es adictivo, una vez que te metes aquí y lo conoces, no lo puedes soltar más”, describió. Y siguió: “Cuando me pregunten por este club diré que es muy muy muy especial, que tiene una identidad única y un coraje descomunal para afrontar las cosas. La verdad, he quedado sorprendido… Y siempre voy a estar a disposición de San Lorenzo, me siento muy identificado y siempre trataré de ayudarle. Saben que pueden contar conmigo”.

Muniain dice hasta acá, se vuelve a Bilbao para estar cerca de los suyos pero se lleva recuerdos imborrables del Ciclón y también del fútbol argentino. “Es muy duro y complicado, y aunque lo seguía me ha sorprendido la pasión de la gente. Aquí para el hincha su equipo es lo primero, lo segundo y lo tercero, después está lo demás… La forma en la que se vive el fútbol aquí me enamoró. Cada uno puede tener quilombos, no tener trabajo o lo que sea, pero si su equipo gana está feliz. Por eso, ganar es la medicina”, cerró la frase con el latiguillo que instauró durante su etapa en Boedo.

La experiencia argentina va a llegando al final, a Iker Muniain le quedan apenas algunas horas por estas tierras pero cumplirá con todos antes de irse, por eso tiene previsto pasar este sábado por Cardales a despedirse de sus compañeros. “Apenas tomé la decisión se los comuniqué, pero tengo pensado ir a visitarles para poder despedirme como ellos se merecen, con un abrazo. Han sido gente muy importante para mí. De este país me llevo muchas cosas, entre ellas, unos amigos increíbles”, destacó.

Antes de dejar la sala de conferencias, volvió a agarrar el micrófono, agradeció a todos, incluso a los hinchas de los equipos que enfrentó y a los jugadores rivales, pidió cuidar al fútbol argentino “que es muy bonito” y dejó en claro que no será la última vez que se lo vea cerca del CASLA: “Ha sido un placer muy grande. Aguante San Lorenzo y volveré”. Llegó un vasco, se fue un cuervo…