Justin Bieber, cansado del acoso constante, protagonizó un enfrentamiento frente a los paparazzi afuera de un local en Malibu que ya se volvió viral. En un video que circula por redes, se lo ve visiblemente exasperado, levantando la voz y reclamando respeto en un tono muy elevado.
Las cámaras captaron su furia: “Soy papá, soy esposo, ¿no lo estás entendiendo?… No me importa que estés en la vereda, soy un ser humano”. La escena escaló rápidamente; Bieber exigió que dejaran de provocarlo y reconocieran su humanidad: “No me importa qué tipo de trabajo sucio te pagan para provocarme… No soy el indicado”.
El enojo del músico alcanzó su punto álgido cuando cuestionó la intencionalidad detrás del acoso: “No sé quién te paga para provocarme, pero yo no soy el indicado”. Lo repitió varias veces, visiblemente dolido y agotado: “Están todos esperando alrededor de mi auto en la playa, ¿entendés lo que estoy diciendo?”.
En otro momento, lanzó una advertencia contundente a los fotógrafos: “Van a sacar este video de contexto y van a decir que estoy loco”. Y dejó una consigna clara: “Deja de provocarme… soy un verdadero padre, un marido de verdad, un hombre de verdad”.
La situación terminó con Bieber echo una furia, pidiendo a los paparazzi que se vayan: “Deja de provocarme… sigue y tené una buena noche en otro lugar… Porque no voy a quedarme acá y dejar que esto suceda”. Según medios, el altercado duró cerca de 11 minutos, una mezcla de frustración, hartazgo y necesidad de poner límites.
En un momento especialmente tenso del video, Bieber se mostró aún más enfático y dejó en claro que no toleraría ese tipo de situaciones: “Esto no es amor. Esto es raro, hermano. Todos ustedes están en una mierda realmente extraña, literalmente”, lanzó con bronca, mirando a los fotógrafos que lo rodeaban.
Este episodio también encendió las alarmas entre sus fans, que están preocupados por su bienestar emocional. No es la primera vez que Bieber tiene reacciones intensas frente a las cámaras; sus repetidos mensajes crípticos en redes, incluso hablando de ketamina, han encendido suspicacias sobre su salud mental.
Mientras tanto, en Instagram, el cantante suele compartir imágenes de su familia para contrarrestar el acoso. Pero parece que estos intentos no alcanzan: según él, los paparazzi lo siguen donde sea, incluso cuando solo busca un momento tranquilo con su esposa Hailey y su hijo.
Este enfrentamiento deja varias preguntas en el aire: ¿buscará Bieber cortar con la exposición viral? ¿Esto endurecerá aún más sus medidas de privacidad? Lo cierto es que su furia puso sobre la mesa una crítica pública al rol abusivo de la prensa sensacionalista y generó un debate sobre la responsabilidad mediática.