El presidente Javier Milei ha generado un nuevo revuelo político al designar en comisión a Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema. La designación en comisión es un procedimiento excepcional con el que el presidente evita la aprobación del Senado para nombrar jueces. En este caso, fueron nombrados Ariel Lijo y Gabriel Mancilla. Se trata de un nuevo gesto del autoritarismo de Milei. ¿Quién es Ariel Lijo, y por qué su nombramiento ya venía causando ruido?
Con casi dos décadas como juez federal en Comodoro Py, Ariel Lijo ha acumulado un récord que lo posiciona como uno de los magistrados más influyentes y cuestionados del ámbito judicial argentino. Su nombre ha estado vinculado a casos de alta relevancia política y económica, como la causa Ciccone, el escándalo del Correo Argentino y la investigación por la voladura de la AMIA. Su manejo de estas y otras causas ha sido objeto de críticas.
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Un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip) reveló que Lijo mantiene la mitad de sus 89 causas de corrupción sin resolver por más de una década, y solo ha logrado llevar a juicio oral el 15% de ellas. Este desempeño lo coloca como el juez con peor índice de resolución de casos en Comodoro Py, con un 44%. Con casos que llegan a tener un trámite de 25 años, como el que tiene a Edmundo Ruckauf, primo del exgobernador Carlos Ruckauf y ex jefe de la Obra Social para el personal del Ministerio de Economía, procesado por administración infiel.
La designación por decreto de los jueces de la Corte Suprema, es otra muestra del autoritarismo del gobierno de Milei que quiere seguir gobernando por decreto y pretende tener una Corte adicta que le garantice impunidad.
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) February 25, 2025
Al igual que los integrantes de Comodoro Py, Lijo utiliza las causas judiciales al servicio de las operaciones políticas. Con el modus operandi de dejarlas «dormir» largo tiempo y ponerlas en movimiento según el interés político.
Junto a su hermano Alfredo -un reconocido operador sobre el Poder Judicial- es afecto a todo tipo de negocios. El crecimiento de su patrimonio fue investigado en 2018, tras una denuncia de Elisa Carrió. Ambos hermanos fueron sobreseídos por otro juez de Comodoro Py: Julián Ercolini, otro eterno protagonista de causas que se usan políticamente.
Entre esos negocios incluyen propiedades y haras de caballos, generando sospecha de la procedencia de su fortuna. Las denuncias, sumado a sus vínculos con figuras de poder político y económico refuerzan esta imagen de connivencia con sectores de privilegio. Este nombramiento deja al descubierto las contradicciones de Milei respecto a su discurso electoral, que prometía una ruptura con la «casta».
La designación sucede en un momento de crisis del Gobierno tras el escándalo de la criptomoneda $Libra. Hace hace pocos meses, desde el propio bloque del peronismo en el Senado habían confirmado que se estaba dando una negociación para designar a este polémico juez.
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