El complejo hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz, una de las grandes promesas energéticas del kirchnerismo, podría reactivarse según informó la Casa Rosada, pero en principio sólo se pondrá en marcha la obra de la represa bautizada Jorge Cepernic. En tanto, la denominada Néstor Kirchner será suspendida “por problemas estructurales”. Las represas licitadas hace más de una década representan cerca de 2.000 puestos de trabajo para la provincia.
Hace pocos días el Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, confirmó que la Casa Rosada tiene la intención de reactivar las obras frenadas hace más de un año en suelo santacruceño. Pero, en principio, con variaciones al plan original del gobernador Claudio Vidal. Sin embargo, el funcionario nacional atribuyó los problemas a gestiones anteriores a la actual “esto viene del gobierno de Alicia Kirchner» , indicó.
En su plan original, el complejo hidroeléctrico consta de dos represas: Jorge Cepernic y Néstor Kirchner. El contrato se encuentra a cargo de la Unión Transitoria de Empresa (UTE), encabezada por la firma china Gezhouba Group Corporation, Eling Energía S.A. e Hidrocuyo.
La obra presenta diversos grados de avance: la represa de menor dimensión denominada Jorge Cepernic, se encuentra en un 42% mientras que la bautizada Néstor Kirchner cuenta con un avance del 22%. La construcción se detuvo en noviembre de 2023, un mes antes del cambio de gobierno. Desde entonces las reuniones con ENARSA, comitente de la obra, fueron constantes y si bien el gobierno ha manifestado la voluntad de seguir con el complejo hidroeléctrico, hay aspectos administrativos a resolver aún.
Por un lado, que el gobierno nacional es el que debe solicitar el próximo desembolso a la República de China, responsable de financiar la totalidad de la obra. El último desembolso fue de 500 millones de dólares y se destrabó el año pasado, pero el mismo se aplicó de la siguiente forma: 280 millones de dólares los recuperó el Estado que había realizado un “préstamo puente” hasta que llegue el financiamiento, y la diferencia se volcó a la obra.
En agosto de 2023 ese desembolso se acabó, y para continuar con los trabajos se requiere que el Gobierno -tomador del préstamo, no lo hizo la UTE- requiera otros 500 millones de dólares.
Hay un conjunto de complejidades alrededor de ese pedido que debe formular el Estado nacional. Para que se requiera el desembolso la UTE debe presentar el programa de trabajo, que se adenda al contrato comercial, de construcción de obra, y requiere la firma del Poder Ejecutivo. Desde octubre de 2022 se comenzó a discutir esa adenda (la número 12) pero a la fecha no se logró firmar.
Fuentes que están al tanto de las negociaciones señalaron a Clarín que la denominada Adenda 12 “no se ha firmado aún porque desde Enarsa no han resuelto temas económicos financieros presentados por la UTE”.
El gobierno de Alberto Fernández dejó deudas que aún no se han regularizado. Se trata de un conjunto de certificaciones de obras que la anterior administración no abonó a la UTE por 400 millones de dólares. La determinación de la firma china, que encabeza la Unión Transitoria porque traen el financiamiento de la obra, es no financiar más los trabajos a cuenta.
Lo que exigen es que el gobierno de Javier Milei salde esa deuda, que se compone en un 50% con facturaciones de trabajos realizados y otro 50% de gastos improductivos que incluyen además, todo lo invertido durante el Covid-19 con los diversos protocolos para continuar con la obra.
En otras ocasiones el Estado firmaba préstamos puente, es decir, a la espera de que ingresen los desembolsos provenientes de la República de China ponía dinero y los recuperaba después, pero la administración de La Libertad Avanza fue taxativa respecto a la obra pública y el cese de la misma.
Pero además, hay otro conjunto de adendas sin firmar que son necesarias para ordenar la documentación. Cuando el gobierno de Mauricio Macri modificó la obra, reduciendo sus costos en un 20%, incorporando una red de alta tensión y cambiando la potencia de las represas de 1.740 a 1.290 megavatios, quedó inconclusa la firma de esa adenda. Esto tiene que ver con el contrato financiero. La última adenda se firmó antes de que Silvina Batakis dejara el ministerio de Economía. Desde entonces la situación no se regularizó.
La decisión de la Casa Rosada
en reiteradas reuniones con Guillermo Francos, la administración santacruceña de Claudio Vidal ha expuesto la problemática de la obra detenida, de la que dependen más de 1.800 puestos de trabajo (5.000 cuando la obra esté en su punto más álgido).
Respecto al rol del gobernador santacruceño, desde la Casa Rosada indicaron que la provincia “nos está pidiendo que la ayudemos para que se continúe, porque eso significa mucho trabajo para Santa Cruz» y aclaró que se trata de una “situación heredada, no es responsabilidad de este gobernador, que está haciendo todo lo que puede. Esto viene del gobierno de Alicia Kirchner».
Fuentes de la gobernación de Vidal señalaron a Clarín que «desde el inicio de la gestión, del gobernador, el Poder Ejecutivo Santa Cruz gestionó e insistió por la continuidad y finalización de la obra de las dos represas, pero esta decisión depende enteramente del gobierno nacional y del sector empresarial chino».
Los problemas de la presa “Néstor Kirchner”
En una entrevista con Alejandro Fantino, el jefe de Gabinete se refirió al complejo hidroeléctrico y sostuvo que en los planes del Gobierno nacional está “la intención de reactivar la obra de la represa Jorge Cepernic (La Barrancosa), mientras que la construcción de la represa Néstor Kirchner (Cóndor Cliff) quedará suspendida por un período de al menos dos años”.
El Jefe de Gabinete de ministros, se refirió a las “múltiples irregularidades” de las gestiones anteriores “en el manejo del proyecto, lo que afectó el avance de las obras”.
Con ese punto de partida, explicó que en la represa Néstor Kirchner “se produjo un deslizamiento de tierra que complicó la ejecución de la obra, dejando su construcción prácticamente paralizada desde hace años. Hoy pretendemos poder poner en funcionamiento la represa más pequeña (JC) y dejar suspendida la obra más grande (NK) por dos años, porque tiene estos problemas».
Ante la consulta de Clarín, fuentes allegadas a la UTE señalaron que dicho deslizamiento “se debió a las características del suelo que presenta baja capacidad de fricción, razón por la cual la UTE ya ha presentado la solución técnica que ha sido aprobada por panel de expertos. La presa NK no cambia de lugar, como dicen algunas versiones, la solución tiene que ver con obras para apuntalar el deslizamiento”.
La solución -informaron a este medio- “se terminó de consolidar contractualmente 12/22, y mediados del 2023 el panel de expertos convalida soluciones desarrolladas”.
Una promesa K fallida
Cristina Kirchner con Julio De Vido como Ministro de Planificación, fueron los responsables de licitar la obra hace más de diez años.
El complejo hidroeléctrico tiene diversos grados de avances. Para la gobernación de Claudio Vidal es indispensable retomar los trabajos.
La represa Jorge Cepernic tiene un avance del 42%. La misma se ubica a 170 kilómetros de la ciudad de Comandante Luis Piedra Buena. Cuenta con una capacidad instalada de 360 mw y 41 metros de altura.
En tanto que la presa más grande y que es el porcentaje mayoritario del complejo hidroeléctrico, es la denominada Néstor Kirchner que se ubicada a 130 kilómetros de la localidad de El Calafate, tiene un avance del 22%. La misma contará con una potencia de 950 mW y una altura de 73 metros.
Uno de los puntos clave para la continuidad del proyecto es la firma de la Adenda 12, documento que establece nuevos plazos y montos para la ejecución de las represas, pero que aún no tiene una definición concreta. Según Francos, el futuro del proyecto depende de un acuerdo entre el gobierno nacional, la empresa constructora y los bancos chinos que financian la obra.