Las perspectivas mundiales de empleo mejoraron considerablemente para los jóvenes de entre 15 y 24 años después de la crisis de la pandemia, aunque el avance no fue igual si se consideran género y región, advierte el informe de Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2024 que publicó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Las mujeres jóvenes han experimentado una doble desventaja. En primer lugar, la tasa de desempleo juvenil aumentó más bruscamente en el caso de las mujeres durante la crisis de la COVID-19, y después, durante el periodo de recuperación, el descenso de la tasa de desempleo juvenil fue menor”, explica el documento.
Además, son mayoría entre quienes no pueden acceder al estudio o al trabajo formal: dos de cada tres. “La tasa de jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni reciben formación entre las mujeres jóvenes es también más del doble que la de los hombres jóvenes (en 2023 del 28,1% y el 13,1%, respectivamente)”.
El informe resalta una realidad extendida en el mundo: la tasa de desempleo juvenil se situó en el nivel más bajo en quince años durante 2023. Al mismo tiempo, durante ese año, “se produjo un repunte de la relación empleo-población juvenil (del 35%), ya que muchos de los jóvenes que se habían retirado temporalmente de la población activa o se habían quedado desempleados durante la pandemia volvieron a trabajar (o empezaron a hacerlo por primera vez)”.
La tasa de desempleo juvenil se ubicó en su nivel más bajo en 15 años
En la Argentina, de acuerdo al último boletín sobre la coyuntura laboral que publicó esta misma organización en diciembre, la caída del empleo en 2024 afectó principalmente a las mujeres jóvenes. El texto destaca que, para fines de 2023, “un 16,7% de varones jóvenes y un 19,3% mujeres jóvenes se encontraban en la búsqueda activa de empleo sin encontrarlo”, datos que implican una fuerte reducción (de 4,9 puntos porcentuales y 6,5 puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre de 2019, previo a la pandemia).
De acuerdo con este informe, la tendencia a la caída en la desocupación de las personas de entre 15 y 24 años de edad se revirtió levemente en el segundo trimestre de 2023 y más fuertemente entre el último trimestre de ese año y el primero de 2024. “En el caso de las mujeres jóvenes, esta dinámica está asociada con un mayor número de ocupadas en los sectores de comercio y casas particulares, que es más que compensado por la caída en los sectores de administración, enseñanza y salud, otros servicios comunitarios e industria”. En el caso de los varones, “se evidencia un mayor peso de los sectores comercio y construcción en detrimento de los de administración pública, enseñanza, salud e industria”, señalan.
Los más afectados con la caída del empleo del primer trimestre de 2024 fueron las mujeres jóvenes y los varones adultos, explican también. “Los datos del primer trimestre muestran que la desocupación subió tanto para varones como para mujeres, en el marco de una caída de la ocupación importante y, en el caso de las mujeres adultas, por el efecto adicional de una mayor tasa de actividad”, mientras en el segundo trimestre, “el mayor impacto en la juventud continúa, en especial en las mujeres menores a 29 años”, concluyeron.
En el mismo sentido, la Unidad de Género y Economía del Ministerio de Economía de la provincia de Buenos destacó que la caída del empleo durante el segundo trimestre del año afectó particularmente a las mujeres jóvenes: presentaron, frente al mismo trimestre de 2023, una disminución de 0,6 puntos porcentuales en la tasa de empleo, un aumento de 4,5 puntos porcentuales en la desocupación, y un alza de 11,3 puntos porcentuales en la informalidad laboral.
La desocupación de personas entre 15 y 24 años se revirtió lentamente entre 2023 y 2024
Por su parte, la CEPAL publicó una evaluación sobre esta realidad en el documento titulado “Estudio prospectivo del empleo juvenil en América Latina”, en el que señala otra diferencia en la inserción laboral entre hombres y mujeres jóvenes: las segundas tardan en promedio más tiempo en encontrar un empleo luego de perder el anterior. “En 2012, el 79% de las mujeres jóvenes se demoraban menos de 6 meses en encontrar empleo, cifra que disminuye casi 7 puntos porcentuales en 2022 producto principalmente del aumento de la desocupación con duración mayor a 12 meses, la que experimenta una subida de más de 6 puntos porcentuales en el mismo periodo”. Mientras tanto, en el caso de los hombres jóvenes, “un 84% se demoraba menos de 6 meses en encontrar empleo en 2012, siendo la caída para 2022 de 4 puntos porcentuales y el aumento de la desocupación con duración mayor a 12 meses de más de 3 puntos porcentuales”, sintetizaron.