El general Giovanni Rodríguez, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, compartió detalles sobre el reciente atentado del ELN que dejó a cuatro militares heridos en la carretera que conecta Cúcuta con Tibú.
Este ataque, ocurrido durante una operación de seguridad, involucró un artefacto explosivo improvisado que fue detonado a distancia, afectando la labor de las fuerzas militares en la región.
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Según explicó el general Rodríguez en entrevista con Mañanas de Blu Radio, el explosivo consistía en un cilindro de 40 libras activado mediante cable y mando remoto. “Cuando realizábamos este despeje, como lo llamamos nosotros, de área, con el equipo especializado de los antiexplosivos, nos accionan una carga explosiva que, al parecer, está conformada por unos contenedores metálicos tipo cilindro de 40 libras, que a este artefacto lo activan a través de un medio de cable mando”, precisó el comandante.
El blindaje de los vehículos militares permitió mitigar los efectos del ataque, aunque los soldados resultaron aturdidos. Fueron trasladados a un centro médico en Cúcuta, donde actualmente se encuentran bajo valoración médica.
El general Rodríguez resaltó que la protección de la población civil sigue siendo una prioridad para el Ejército, a pesar de los desafíos que plantean las acciones del ELN en la región. Reiteró el compromiso institucional de cumplir con la política de paz total del gobierno, sin dejar de lado el mandato constitucional de defender la integridad del territorio y mantener el orden.
“Por supuesto, la política del señor presidente de la República, del Gobierno nacional, es la paz total, pero siempre nos ha dicho nuestro comandante general de las fuerzas militares y el comandante del Ejército que nos corresponde cumplir lo que dice el artículo 2-17 de la Constitución política, es decir, nos corresponde mantener la defensa nacional, la integridad del territorio, la independencia nacional y el orden constitucional”, afirmó.
El comandante también destacó la necesidad de fortalecer la inteligencia militar para anticiparse a ataques como este. Señaló que el ELN cuenta con una red de apoyo que facilita la ejecución de estas acciones, lo que representa un desafío adicional para las fuerzas armadas.
Además, vinculó estas actividades a la economía ilícita del narcotráfico, enfatizando que el tráfico de drogas sigue alimentando la violencia en el país. Este año, señaló, se han incautado cerca de 18 toneladas de clorhidrato de cocaína, un esfuerzo que refleja el compromiso del Ejército en la lucha contra el crimen organizado.
A pesar de los retos, el general Rodríguez dejó claro que las operaciones en el departamento de Norte de Santander continuarán con el objetivo de garantizar la seguridad de la población civil y preservar la estabilidad en la región.