Participar de manera activa del Giving Tuesday, el evento de caridad más grande de EE.UU., que se realiza el martes posterior al Día de Acción de Gracias, puede beneficiar a muchas personas y también traer un rédito personal para quien dona. Está claro que el principal objetivo es ayudar a quienes más lo necesitan, pero estos aportes también pueden deducirse del pago de impuestos ante el IRS.
En Estados Unidos, según lo establecido en el Código de Rentas Internas (Internal Revenue Code, IRC), para que una donación sea deducible debe hacerse a una organización calificada y el contribuyente debe detallar sus deducciones en el Anexo A (Formulario 1040). En tanto, la página del IRS brinda una herramienta que se llama Búsqueda de organizaciones exentas de impuestos, desde la cual se puede chequear si se está haciendo una donación a una organización caritativa elegible para las deducciones del impuesto sobre los ingresos.
Este beneficio fiscal, entonces, puede verse reflejado durante la próxima temporada de impuestos, siempre que se cumplan algunas condiciones. Además de que la organización debe estar calificada por el IRS y que el contribuyente tiene que declarar su donación mediante el Anexo A (Formulario 1040), también es necesario cumplir con otros requisitos.
Si se realiza una donación en la que la persona recibe un beneficio a cambio, como mercancía, bienes, servicios o entradas a eventos, solo podrá deducirse la parte de su contribución que exceda el valor justo de mercado del beneficio recibido. Por ejemplo, si asiste a una cena de caridad y paga un monto que incluye el costo de la cena, únicamente podrá deducir la cantidad que supere el valor de la comida.
Para las donaciones en efectivo, cheque u otras contribuciones monetarias, es necesario mantener un registro que respalde la transacción, según lo establece el Tema 506. Este registro puede ser un documento bancario, como un estado de cuenta, o una comunicación escrita de la organización receptora que incluya el nombre de la organización, la cantidad abonada y la fecha de la donación. Sin este respaldo, no será posible deducir el monto en la declaración de impuestos.
Además de las donaciones en efectivo, también se pueden deducir las contribuciones de bienes o propiedades. En este caso, el monto deducible corresponde al valor justo de mercado de los bienes donados. Para determinar este valor de forma adecuada, se recomienda consultar la Publicación 561, que proporciona una guía específica para este tipo de transacciones.
Si lo que se realiza son donaciones de bienes y se desea deducir más de US$500 por cada artículo o conjunto de artículos similares, se debe completar el Formulario 8283 y adjuntarlo a la declaración de impuestos. Para deducciones superiores a US$5000, también será necesario obtener una tasación calificada de los bienes y completar la Sección B del formulario.
Por último, existen reglas específicas para ciertos tipos de donaciones, como vehículos, inventarios y otras propiedades con valores establecidos. Estas reglas pueden variar dependiendo del tipo de bien y su uso por la organización receptora. Este tipo de donaciones deben hacerse siguiendo la Publicación 526 y la Publicación 561, las cuales son guías esenciales para garantizar el cumplimiento de los requisitos fiscales y maximizar los beneficios de las contribuciones caritativas.
Solo ciertos tipos de organizaciones cumplen con los requisitos para considerarse calificadas. Entre ellas, están las entidades como cajas comunitarias, corporaciones, fideicomisos, fondos o fundaciones creadas bajo las leyes de los Estados Unidos, sus estados, el Distrito de Columbia o sus posesiones, incluido Puerto Rico. Estas deben operar exclusivamente con fines caritativos, religiosos, científicos, educativos o relacionados con la prevención de la crueldad hacia niños o animales. También califican aquellas que promuevan la competencia deportiva amateur a nivel nacional o internacional.
Están incluidas también las organizaciones de veteranos de guerra, como puestos, auxiliares, fideicomisos o fundaciones organizadas dentro de los Estados Unidos o sus territorios fuera del país. Las sociedades fraternales y órdenes que operen bajo el sistema de logias también pueden recibir contribuciones deducibles, siempre que estas se destinen únicamente a fines caritativos, religiosos, científicos, educativos o para prevenir la crueldad hacia niños o animales.
Ciertas empresas o corporaciones de cementerios sin fines de lucro también califican, aunque las donaciones no son deducibles si están destinadas al cuidado de lotes específicos o criptas de mausoleos.
Finalmente, el gobierno de los Estados Unidos, sus estados, el Distrito de Columbia, sus posesiones, subdivisiones políticas o gobiernos tribales indígenas califican como beneficiarios de donaciones deducibles, siempre que estas se usen exclusivamente para fines públicos.