La búsqueda de recetas saludables nunca ha sido tan apreciada como en la actualidad y estamos aquí para ayudarte en esa misión culinaria.
Enseguida te guiaremos en el proceso que te permitirá preparar pilaf de cebada, un plato saludable y delicioso. Acompáñanos en esta travesía hacia una alimentación más consciente.
Este platillo proviene de «My Plane», un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos.
¿No tiene mucho tiempo? Si usa cebada de cocción rápida, cortará el tiempo de preparación de esta receta a la mitad. Lea las notas para obtener más información.
1 cucharada de aceite vegetal
1 taza de cebolla (picada)
1/2 taza apio (de picado)
pimiento rojo o verde picado (1/2 taza, opcional)
1 taza de champiñones (frescos, en rebanadas, o una lata de 4 onzas, escurridos)
1 taza de cebada perlada (cruda)
1 cucharadita de consomé bajo en sodio (de verduras, res o pollo, en polvo)
2 1/2 tazas de agua
Lávese las manos con agua y jabón.
Ponga una olla mediana a fuego medio y agregue el aceite vegetal, la cebolla y el apio. Cocine, revolviendo frecuentemente hasta que la cebolla se ablande.
Agregue el pimiento (si se utiliza), los champiñones y la cebada perlada. Mezcle bien.
Agregue el agua y el consomé en polvo y mezcle hasta disolver. Deje hervir, reduzca la llama y tape la olla.
Cocine durante 50 a 60 minutos, o hasta que la cebada esté blanda y el líquido se haya absorbido.
Este puede ser el acompañamiento de un platillo principal, o servir como relleno de pollo o chuletas de cerdo.
Una alternativa es agregar 2 tazas de cualquier carne picada (ya cocida) durante los últimos 15 minutos de cocción y servir como platillo principal.
Si usa cebada de cocción rápida, la receta puede prepararse en 15 minutos o menos; reduzca el agua a 2 tazas y cocine durante 10 a 15 minutos.
Cada cuerpo y estilo de vida es distinto, esto significa que las necesidades al momento de alimentarse podrían ser diferentes de caso a caso. Lo ideal es acudir a un nutriólogo o especialista para recibir ayuda especializada.
Sin embargo, existen una serie de consejos generales que pueden ayudar a mejorar el estilo de vida alimenticio y dar un primer paso para una vida más saludable.
Para lograr una alimentación sana y balanceada, los especialistas del sector salud recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales, así como incluir en la dieta, de forma moderada, todos los grupos de alimentos derivados de la leche, así como carnes, huevo, pescado y leguminosas, así como también grasas y aceite.
En contraste, se recomienda la reducción en el consumo de grasas saturadas, así como de azúcares y bebidas azucaradas y en su lugar optar por aceite de oliva, cártamo, soya o sustitutos de azúcar.
Sobre los horarios de alimentación, se recomienda comer tres veces al día y considerar dos colaciones, así como ingerir al menos dos litros de agua diariamente.
Es importante mencionar que si bien la nutrición saludable se refiere a la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, también debe estar acompañada de actividad física regular, para tener una buena salud.