La cantidad de azúcar que suele consumirse en esta temporada de Halloween inquieta a todos aquellos que quieren comer de manera más saludable. Y aunque los dulces típicos de esta celebración no ofrecen grandes beneficios nutricionales, hay opciones que se destacan frente a otras, según explica la dietista Rose Britt a USA Today.
Britt sugiere que los chocolates M&M de maní o golosinas similares con varios ingredientes son elecciones más adecuadas. La razón es que el maní aporta algo más de sustancia y nutrientes, en comparación con aquellos dulces compuestos principalmente por jarabe de maíz.
Para entenderlo mejor, una porción de M&M de maní contiene menos de 1 gramo de fibra, 2 gramos de proteína y 9 gramos de azúcar. Por otro lado, las tabletas de mantequilla de maní, aunque similares en contenido, contienen más azúcar añadida. Las barras de Snickers, por su parte, tienen 1 gramo de proteína, 9 gramos de azúcar, pero no aportan nada de fibra.
“Estas opciones no son perfectas, pero pueden proporcionar mayor saciedad en comparación con los dulces que solo contienen azúcar”, aclara Britt.
Si analizamos los ingredientes, los M&M de maní están hechos principalmente de chocolate con leche. En cambio, dulces como los Almond Joy también incluyen nueces, pero su ingrediente principal es jarabe de maíz. La especialista entrevistada recomienda siempre revisar el primer ingrediente, ya que indica cuál está presente en mayor cantidad.
Si se opta por más dulces azucarados en lugar de frutos secos, los Smarties se perfilan como la opción más ligera. Cada porción contiene apenas 25 calorías y 6 gramos de azúcar. En comparación, los Sour Patch Kids aportan 110 calorías y 24 gramos de azúcar por porción.
En términos generales, los dulces ofrecen poco valor nutricional. Las recomendaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aconsejan que los azúcares añadidos no superen el 10% de las calorías diarias. Además, la Academia Americana de Pediatría sugiere que los niños mayores de dos años limiten su consumo diario de azúcar añadido a menos de 25 gramos.
Cómo disfrutar los dulces sin culpa
La dietista resalta que permitir pequeños caprichos en Halloween es una forma de fomentar una relación equilibrada con la comida.
“No es necesario obsesionarse con contar gramos de azúcar, y menos en una noche como la de Halloween”, asegura. “Si después de esa noche se consumen una o dos porciones de dulce ocasionalmente y se reduce el azúcar en el resto del día, se logra un balance razonable”.
Britt, especialista en alimentación infantil, destaca que lo más importante durante estas festividades es crear momentos memorables y disfrutar en familia. Aunque los padres no siempre pueden controlar los excesos de una noche de Halloween, sí pueden asegurarse de que su familia disfrute de una comida balanceada antes de salir.
La entrevistada sugiere optar por un menú rico en proteínas y fibra, que no sea demasiado pesado. La fibra ayuda a mantener niveles de energía más estables y previene los picos de azúcar que pueden llevar a bajones repentinos. Entre los alimentos con alto contenido de fibra se encuentran el arroz integral, la quinoa, la pasta integral, el pan pita y diversas frutas y verduras. Por su parte, las proteínas ayudan a que los pequeños se sientan satisfechos por más tiempo, lo que puede reducir su deseo de consumir dulces en exceso.
LA NACION