Una de las causas de inseguridad estética más frecuentes para algunas personas es la papada. Esta acumulación de grasa o de piel no es exclusiva de unos pocos. Todos la tienen, pero en algunos, por diversos motivos, es más prominente. A menudo, a estas personas se les aconseja como solución ir a centros estéticos o consultar por operaciones extremadamente costosas. Sin embargo, existe una sustancia que puede cambiar la situación por completo y que puede hallarse en cualquier farmacia.
Como cuenta la farmacéutica convertida en influencer, M. Carmen Padilla, hay un ingrediente poco conocido que puede aliviar las preocupaciones de las personas con una papada notable. Se trata del concentrado de cafeína del 5%, un producto que la mayoría puede conseguir en una farmacia o perfumería. Padilla explica que este es “uno de los grandes aliados” para cuestiones estéticas personales.
La razón de que Padilla tenga en tan alta estima a este concentrado se debe a su acción lipolítica. Esta favorece la descomposición de las células grasas al punto de que termina deshaciéndolas por completo. Con esta potencia, cuando se aplica la sustancia a la piel, la cafeína penetra en las capas superiores de la dermis y ayuda a romper los depósitos de grasa. Esto es lo que redefine el óvalo facial. A su vez, también elimina algunas arrugas, ojeras, y bolsas de ojos.
Esta acción lipolítica no solo agracia el rostro, sino que además tiene un efecto tonificante sobre la piel. En otras palabras, el concentrado mejora la firmeza y la elasticidad de la dermis. Esta mayor tonificación es otro factor que interviene en la desaparición de la flacidez y, con ello, resulta una piel más suave y menos hinchada.
Sin embargo, esta posibilidad de éxito no debe ser causa de optimismo exagerado. Si bien la influencer española afirma que el uso constante del concentrado de cafeína tiene efectos “inmediatos”, otros especialistas aclaran que cualquier método para reducir la papada es gradual e implica muchos más factores que una mera aplicación. Por lo tanto, las chances de éxito no dependen de una aplicación diaria solamente, sino también de la incorporación de, por ejemplo, una dieta equilibrada y un tratamiento de masajes faciales.
Cabe aclarar, sin embargo, que antes de incluir o sumar cualquier tratamiento, producto a alimento nuevo al día a día, es fundamental consultar con el médico de cabecera para evacuar dudas.
Aquellos interesados en utilizar el método de Padilla pueden estar tranquilos de que se trata de un proceso muy fácil. Se empieza por la aplicación de “unas cuantas gotas” del concentrado en sus palmas. Así, el líquido se calentará dentro de un breve instante y estará listo para ser esparcido por el área de la papada. La farmacéutica termina su explicación con la clarificación de que, también se lo puede poner en toda la cara con tal de conseguir una acción lipolítica y un efecto tonificante en toda la faz.
Como advierte Padilla, este breve procedimiento puede conjugar muy bien dentro de una rutina general de cuidado facial. La única condición sería tener que aplicarlo antes que cualquier otra sustancia. De todos modos, no hay problema según la experta en mezclar el concentrado con una crema hidratante diaria y así usar las dos en conjunto.
Otros métodos aconsejados por expertos
Además de la técnica recomendada por Padilla, otros expertos aseguran que existen muchos métodos alternativos de eliminar la papada. Algunas de las posibles soluciones son:
Dado que la elección del método adecuado puede variar significativamente según las condiciones individuales y los resultados deseados, es esencial consultar con un profesional de la salud antes de tomar una decisión. Un especialista podrá evaluar tu situación específica y recomendar la opción más segura y efectiva.
Según artículos especializados, la papada puede ser consecuencia de una gran variedad de factores. Algunos de los más frecuentes incluyen la acumulación de grasa y el envejecimiento. La primera causa puede estar ligada a otro problema como el aumento general en el peso corporal. En esta situación, lo que causaría la papada sería la disposición de la grasa excesiva en diversas áreas del cuerpo incluido el cuello.
En el caso del envejecimiento, la disminución de elasticidad de la piel y de la firmeza de los músculos son algunos de los subfactores más determinantes. Para las mujeres específicamente, la llegada de la menopausia a partir de cierta edad cataliza una serie de cambios hormonales que también afectan la piel y pueden hacer más prominente sus papadas.
Un factor aparte aunque muy importante es la genética. Algunas personas pueden tener una predisposición hereditaria a desarrollar una papada muy visible. Estas características genéticas pueden estar vinculadas a la estructura ósea o a una tendencia hormonal a almacenar grasa en el área del cuello. Otra es que las características faciales heredadas influyan de tal modo que la grasa termine depositada en la zona de la papada.
LA NACION