El sorteo del cuadro principal del US Open realizado el jueves pasado arrojó, en un primer golpe de vista, un posible cruce de segunda ronda entre Francisco Cerúndolo y Tomás Etcheverry que haría relamer a los fanáticos del tenis en la Argentina. El porteño partía como candidato para vencer en su debut al austríaco Sebastian Ofner y el platense era aún más favorito en su duelo frente al francés Giovanni Mpetshi Perricard, por lo que ese choque 100% albiceleste ya se empezaba a sentir. Y finalmente va a suceder.
Cerúndolo levantó un set de desventaja y terminó consiguiendo una victoria sin atenuantes ante Ofner por 5-7, 6-4, 6-4 y 6-2 en dos horas y 26 minutos de juego, mientras que Etcheverry necesitó apenas una hora y 58′ para dejar en el camino a Mpetshi Perricard con un contundente 6-4, 6-2 y 6-3 y tomarse revancha de la derrota sufrida ante el galo en la final del ATP 250 de Lyon en mayo.
De esta manera, quedó confirmado el duelo entre dos amigos del tenis y figuras del tenis argentino: jugarán este miércoles en el primer turno de la cancha 12 a partir de las 12 del mediodía de la Argentina. Y el ganador podría tener el premio de verse las caras en la siguiente instancia con Alexander Zverev, el número cuatro del mundo y finalista de la edición 2020, quien se medirá con el francés Alexandre Muller en el segundo turno del court Louis Armstrong.
Será el segundo enfrentamiento entre los dos argentinos a nivel ATP tras el encuentro que disputaron el año pasado por los octavos de final del ATP 250 de Santiago de Chile, donde Tomi se impuso por 6-3, 3-6 y 6-3 antes de terminar perdiendo la final con el local Nicolás Jarry, pero esta historia comenzó mucho tiempo antes. «La primera vez que jugamos fue en una semifinal de un Grado 3 en Cariló. Tenía 9 o 10 años y estaba obsesionado con ganar el torneo porque era muy lindo, me encantaba. Llegué a estar 5-1 o 5-2 arriba para ganar el partido y me lo terminó dando vuelta. Perdí y me fui llorando desde Cariló hasta La Plata, cuatro horas en auto, y lloré toda la noche», le contó Etcheverry a Clarín en una entrevista en 2021.
«Al otro día mi papá me dijo: ‘Este va a ser tu último partido de tenis si seguís así’. Así que dejé de llorar y me dediqué a seguir entrenando», añadió.
Cerúndolo venció a Etcheverry por 6-1 y 6-2 en la final del Challenger de Cordenons en 2021. Foto: Instagram @tomasetcheverry123Cerúndolo nació el 13 de agosto de 1998 y menos de un año después, el 18 de julio de 1999, llegó al mundo Etcheverry. El tenis los atrapó siendo niños y sus carreras (y sus vidas) comenzaron a cruzarse inevitablemente desde que dieron sus primeros pasos en las categorías menores de nuestro país. Como ocurrió con todos los integrantes de la Next Gen argentina, que ya es una realidad, se fueron empujando, desafiando y motivando mutuamente.
Tuvieron su primer cruce como profesionales en 2018 por la primera ronda de un Future disputado en Turquía: Fran, de 19 años y ubicado en el puesto 1325 del ranking ATP, le ganó por 6-3 y 6-1 a Tomi (18), el 1033° del mundo. A partir de allí alternaron victorias: el porteño volvió a festejar en las semifinales del M15 de Buenos Aires en 2019 y en la final del Challenger de Cordenons en 2021, mientras que el platense se impuso en las semis del M15 de Pinamar (2019), en la misma instancia del Challenger de Sibiu, Rumania (2020) y en los mencionados octavos de final del ATP 250 de Santiago de Chile el año pasado. Ahora se cruzarán en el último Grand Slam de la temporada.
«Es una lástima enfrentarme con Tomi porque somos muy amigos, viajamos todas las semanas juntos, entrenamos juntos, jugamos dobles… Es feo enfrentarse a un amigo del circuito. Tenemos pocos amigos acá y que te toque uno de ellos no es nada lindo, pero habrá que abstraerse de eso. Intentaremos hacer un gran partido y que gane el mejor», le dijo Cerúndolo a ESPN tras su victoria de primera ronda.
Báez, Etcheverry y Cerúndolo en la previa de la serie ante Lituania por el Grupo Mundial I de la Copa Davis en 2023. Foto Prensa AAT / Omar Rasjido«Se viene uno de los torneos más lindos con un gran amigo», había posteado en la previa de Wimbledon 2022 Etcheverry, que en aquel entonces era el número 77 del mundo.
Ambos tuvieron un crecimiento notable en este tiempo, a tal punto que en 2023 cortaron 18 años de sequía al llegar a los octavos de final de Roland Garros, lo que no le sucedía al tenis argentino con dos jugadores menores de 25 años desde que lo hicieran Guillermo Coria y David Nalbandian en el US Open 2005.
El recorrido de Cerúndolo y Etcheverry en el US Open viene siendo calcado: ambos perdieron en la qualy en 2021; luego, al año siguiente ingresaron al cuadro principal sin jugar la clasificación y fueron eliminados en primera ronda; y en 2023 alcanzaron los dos la segunda ronda, su mejor resultado hasta el momento en el torneo. Uno de los dos romperá este miércoles su techo, el otro quedará en el camino.