El calor se hace sentir mucho en París. El cielo completamente despejado y el sol inclemente llevaron los valores de temperatura por encima de los 35 grados, pero la sensación térmica era de 39 cuando José Torres se preparaba para competir en la clasificación del BMX Freestyle de los Juegos Olímpicos de París 2024, en la pista violeta de La Concorde.
En un momento del calentamiento, mientras probaba el escenario, el argentino se cruzó con un rival y los dos se fueron al suelo. Pero se levantaron y siguieron como si no hubiera pasado nada. «No me afectó, quizás me hizo entrar en calor más rápido», reconoció entre risas el Maligno, de 29 años, poco después de haber firmado una muy buena actuación y haberse asegurado un lugar en la final de este miércoles, desde las 9.44 de la Argentina.
«El riesgo es inevitable en este deporte. Y la ansiedad o nervios, también. Y acá lo sentí un poco más. Empezamos el primer día de entrenamiento y sabía que en ciertas cosas tenía que arriesgar más que otros. O en los trucos o en los saltos de desplazamientos a otras rampas. Y cuando veía una de las trampas, veía que es muy larga… Me sentí muy exigido y muy nervioso y en las primeras prácticas cometí errores y me caí. Pero después pensaba: ‘Estamos en los Juegos Olímpicos. No hay evento más importante que este. Si tengo que morir, que sea acá», agregó.
Sufrió el calor y el aire sofocante como todos, con un detalle no menor. «Me había olvidado el paraguas y era el único tapándome con la toallita», dijo el argentino.
Este cordobés por adopción, porque nació en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, logró realizar dos pasadas muy prolijas, con apenas pequeños errores, en las que sumó 86,24 y 87,08, respectivamente, para quedar séptimo entre 12 competidores con 86,66 puntos de promedio.
Los mejores fueron el británico Kieran Reilly con 91,21; el estadounidense Marcus Christopher con 89,48; y el australiano Logan Martin, con 89,39.
«Estoy muy conforme. Tuve un par de errores, detalles, y queda hacer mañana el trabajo final. Estaba un poco nervioso al principio, me metí presión solo. Pero son mis primeros Juegos y tengo que aprender un poquito también», explicó todavía transpirado, a pesar de que ya había pasado una hora de su participación.
«En el Preolímpico de China me pasó que estaba muy preparado, pero en la competencia tuve un error que me dejó afuera de las finales -reconoció-. Estuve pensando mucho en eso y creo que me jugó en contra. Entonces la segunda pasada traté de hacerla más seguro, sin errar. Sabía que podía entrar, pero no me podía equivocar. En la primera tuvimos un par de errores, en la segunda traté de corregir un poquito y con eso fue suficiente para ingresar».
Torres, que se llevó varias ovaciones del público cuando lograba llevar su bicicleta bien alto (la voz del estadio incluso llegó a decir que «Maligno is flying here» -Maligno está volando acá-), sigue rompiendo barreras para el BMX argentino y marcando el camino para las nuevas generaciones.
Tras ganar el Campeonato Nass Pro Park en 2017, la plata panamericana en Lima 2019 y el oro suramericano en Asunción 2022, el año pasado hizo historia al convertirse en el primer argentino en colgarse un oro en los X Games, la competencia más prestigiosa de los deportes extremos. Fue en la prueba de Park del certamen que se celebró en California. Y hace poco más de un mes, antes de venir a París, sumó otra presea en ese evento: un bronce.
“Sé que soy el primero en muchas cosas, pero siempre me olvido de ese detalle. Trato de no pensar en eso. Trato de disfrutar. Ojalá que pueda dar un ejemplo a todos los chicos que vienen. Estoy muy contento de representar a Argentina y a Latinoamérica de la mejor forma”, reflexionó.
“Los X Games eran algo prestigioso y muy lindo, a los que queríamos llegar como argentinos. Que nos hayan invitado primero y lograr esa medalla de oro después es una locura. Hasta hoy no lo puedo asimilar. Y ahora estoy en los Juegos Olímpicos. Estoy tratando de experimentar todo lo que eso significa”, contó el campeón panamericano de Santiago 2023.
Nacido en Bolivia de padres argentinos, a los 11 años su familia regresó al país y se instaló en Córdoba, donde se crió. Su acento lo confirma. Allí, Maligno y su hermano mellizo Francisco empezaron a jugar al fútbol. Pero una tarde, mientras andaban pateando pelotas en el Parque de las Naciones de esa ciudad, vieron a un rider ejecutar un giro de 180° hacia atrás en la bicicleta. “Eso nos generó una adrenalina muy rara”, aseguró quien descubrió así su verdadera pasión.
“Creo que jugábamos muy bien al fútbol, pero cuando tocamos la adrenalina de la bicicleta fue muy difícil volver a ese primer deporte. Igual jamás lo olvidamos. Es algo innato de nosotros”, aseguró.
¿Sigue jugando? “Me gustaría, pero como ya estoy tan lesionado y golpeado… Tengo todo un lado del cuerpo quebrado y operado. Siento que si apoyo mal el pie, chau la rodilla. Así que mejor dejar el fútbol para mirarlo”, respondió
Además, como confiesa, es un adicto a la adrenalina, como todo rider.
“A veces tratamos de practicar otro deporte más tranquilo, pero necesitamos la explosión, el impacto constante. Y eso nos trae siempre de vuelta al BMX. No sé si estamos locos, pero estamos contentos de hacerlo -comentó riéndose-. Además, me gusta que sea individual y no tener que depender de otra persona para lograr los resultados”.
Este miércoles buscará hacer historia una vez más. Si el clima lo permite, porque el pronóstico señala que se esperan lluvias en la capital francesa para la hora de la final. Ya se veían algunas nubes este martes cuando estaba cayendo el sol.
En París, Maligno ya se transformó en el primer rider argentino en competir en una prueba de BMX de unos Juegos. Ahora irá por más. Sabe que llegar a un podio es difícil, pero se tiene fe.
“La parte difícil está hecha. Todos los competidores tenemos con qué conseguir los mejores resultados, pero va a ganar el que logre acertar. Porque tenemos que hacer truco fuerte, truco fuerte y truco fuerte. Y el tema es lograr la prolijidad de cada uno de los trucos para que te lleve al otro sin errores. Estamos todos en la misma -anticipó el argentino-. Guardé un par de cositas en los saltos y en los desplazamientos y tengo que cambiar un par de detallitos. Y veremos después”.
HS