Aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, sostenga que la economía empezó la recuperación, por ahora eso solo se observa con nitidez en el sector rural, que dejó atrás una sequía histórica. En cambio, la producción industrial volvió a exhibir un registro negativo, al caer 11,2 por ciento interanual en junio, de acuerdo al Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la consultora de Orlando Ferreres.
El estudio arrojó que en el primer semestre del año la actividad acumuló una contracción del 9,7 por ciento. Por su parte, la medición desestacionalizada registró una caída mensual de 0,4 por ciento. En este sentido, se observó una leve desaceleración del retroceso frente a la medición de mayo, que había arrojado una merma del 1 por ciento. Pero son variaciones menores que no permiten anticipar el fin de la caída.
Además, la consultora indicó que «en términos desestacionalizados, el segundo trimestre del año mostró una contracción de 1,5 por ciento al comparar con el primer trimestre».
Al analizar el declive en la comparación interanual, la consultora manifestó que «en el sector manufacturero la contracción no encontró un piso, a pesar de que lleva 14 meses consecutivos de números negativos», y precisó que «entre los sectores, las caídas anuales más fuertes se dieron en maquinaria y equipo, minerales no metálicos y metales básicos».
Estos resultados son producto no solo de la política macroeconómica del Gobierno, con un violento ajuste fiscal y monetario, caída de los ingresos populares y liberalización de precios, sino también de la supresión de las medidas de promoción a la industria que aplicaba el gobierno de Alberto Fernández, con créditos subsidiados, planes de encadenamiento productivo y apoyo para la generación de puestos de trabajo. Ese cambio de orientación es lo que más preocupa a los sectores manufactureros, más allá de la recesión actual.
El informe de Ferreres señaló que «la producción del sexto mes estuvo influenciada por factores circunstanciales, como un conflicto laboral de los trabajadores del neumático y paradas industriales en la semana que tuvo tres días feriados, particularmente en varias terminales automotrices, que decidieron por la baja demanda parar por toda esa semana».
«Hacia adelante esperamos un período de estancamiento cercano a los bajos niveles actuales, que daría luego lugar a una paulatina recuperación cuando la recomposición de los ingresos de las familias provoque una mejora en la demanda interna», indicó la consultora. El rendimiento por sectores fue el siguiente:
* Alimentos, Bebidas y Tabaco: este sector registró durante el sexto mes del año un crecimiento anual de 9,4%, acumulando un avance de 8,7% para el primer semestre. La suba anual se explica por la producción oleaginosa (+29,6%), que más que compensó la caída en el resto de los sectores.
* Maquinaria y Equipo: la producción de maquinaria y equipos registró para junio la caída anual más pronunciada desde mayo de 2020, al anotar una merma de 35,0%, y acumulando un descenso de 26,0% para la primera mitad del año. En el detalle de la producción automotriz, ADEFA informó un total de 32.029 unidades nuevas, marcando una baja de 40,2% en la comparación anual.
*Metales básicos: la producción de metales básicos observó una caída de 33,2% anual, acumulando para los primeros seis meses una baja de 27,6%. Entre las principales líneas, destacamos las bajas en laminados en caliente (-43,5%), acero crudo (-35,0%) y laminados terminados en frío (-29,0%).
* Minerales no metálicos: el sector que provee insumos para la construcción registró en junio una contracción de 32,7% en la comparación anual, acumulando para el primer semestre del año una pérdida de 30,9%. En detalle, la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland reportó para el sexto mes una caída de 32,8% en la producción de este insumo.