A partir del 2 de agosto próximo la utilización del uso de aceite vegetal bromado estará prohibido en todo el territorio de los Estados Unidos, ya que entrará en vigencia una norma recientemente expedida por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que revoca la autorización para el uso de BVO como ingrediente alimenticio destinado a estabilizar los aceites aromatizantes en bebidas con sabor cítrico.
Las empresas que lo utilizan tendrán que reformular, reetiquetar y dejar de vender productos que contengan este tipo de aceite (BVO por sus siglas en inglés) en el lapso de un año a partir de esa fecha.
Según el informe de la agencia federal, la prohibición del uso de este aditivo se basa en que “no hay una certeza razonable de que no haya daño por el uso continuado de BVO en los alimentos”.
Hasta ahora, el único uso autorizado de este aceite por parte de la FDA era “como estabilizador para el saborizante de frutas en bebidas, para evitar que el saborizante cítrico flotara hacia la parte superior”. Si bien esa posibilidad implicaba que se utilice en pequeñas cantidades, que no excedían las 15 partes por millón, con la nueva normativa cualquier uso está totalmente prohibido.
Según detallan desde la FDA, el BVO es un aceite vegetal modificado con bromo que, cuando se utilizaba, se exigía que figure como ingrediente en la etiqueta de los productos como “aceite vegetal bromado” o como el aceite específico que ha sido bromado, como el “aceite de soja bromado”.
Con el tiempo, según detallan desde la agencia, muchos fabricantes de bebidas han reformulado sus productos para reemplazar el BVO con un ingrediente alternativo. “Hoy en día hay pocas bebidas en los EE. UU. contienen BVO”, afirman desde la FDA.
Lo cierto es que pocas no es ninguna por lo que todavía hay algunas bebidas en el mercado que contienen BVO aditivo que, específicamente, algunos estudios señalan puede interferir con la función de la glándula tiroides, lo que puede provocar hipotiroidismo.
Qué refrescos contienen BVO
Un informe reciente de USA Today, de hecho, identificó al menos tres productos que lo contienen y son de venta masiva: la gaseosa Sun Drop, fabricada por Keurig Dr Pepper, el refresco de naranja Orangette, que se vende en Walmart, y los refrescos de naranja de la marca Giant.
Al respecto, según ese medio, los fabricantes de las tres marcas comprometidas asumieron estar al tanto de la nueva regulación y en pleno proceso de reformulación de sus productos para darle cumplimiento.
“Estamos reformulando activamente Sun Drop para que ya no incluya este ingrediente y seguiremos cumpliendo con todas las regulaciones estatales y federales”, dijo un portavoz de KDP a TODAY.com en un comunicado por correo electrónico, según detalló el medio.
“Estamos al tanto de la reciente acción de la FDA con respecto al uso de aceite vegetal bromado (BVO) en los alimentos. Walmart ha estado trabajando con proveedores de marcas privadas para reformular productos. Actualmente, hay muy pocos artículos de marcas privadas de Walmart que todavía contienen BVO, y esperamos que se reformulen antes de la fecha de cumplimiento de la FDA”, les dijo por su parte un portavoz de Walmart por correo electrónico.
Finalmente, desde Giant Food la respuesta a Today fue: “Estamos al tanto de la regla de la FDA con respecto al BVO en los productos y estamos comprometidos a seguir la guía de la FDA en la reformulación de nuestros productos que actualmente contienen este ingrediente (…) Antes de que la norma entrara en vigor, Giant Food ya había iniciado esfuerzos para reformular nuestros productos con el fin de eliminar el BVO y, al mismo tiempo, garantizar que mantuviéramos los estándares de calidad que esperan nuestros clientes. … Continuaremos trabajando diligentemente para cumplir con las regulaciones de la FDA con respecto a BVO, asegurando que nuestros productos cumplan con los más altos estándares de seguridad y calidad”.
Como toda norma que emite la FDA sus conclusiones suponen un proceso extenso y profundo de monitoreo constante y revisión en base a las nuevas evidencias clínicas que el avance tecnológico permite detectar en torno a la salubridad de determinados productos.
En el caso del aceite bromado, según se reporta desde la agencia, este camino de monitoreo y revisión que finaliza en 2024 con la prohibición de su uso, se inició entre finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, cuando la FDA calificó el uso del BVO como GRAS; es decir, “generalmente reconocido como seguro”, aunque ya a finales de la década de 1960 comenzaron las dudas en torno a su uso.
LA NACION