Las estadísticas de caídas de la actividad, lejos de reflejar mejoras, siguen mostrando postales de catástrofe. Un informe privado precisó que las ventas del sector Electrodomésticos y Artículos para el Hogar están con caídas de hasta 50 por ciento en unidades y con niveles de facturación y unidades apenas por encima del ASPO, el aislamiento decretado a principios del 2020 por la pandemia de la COVID 19, cuando los locales físicos estaban cerrados.
El trabajo de la consultora Vectorial, que comanda el ex viceministro de Economía, Haroldo Montagu, y al que accedió Página I12 afirma, además, que si se consideran períodos sin externalidades (como la pandemia), el primer trimestre de Milei es el peor desde el inicio de la serie, en el año 2015.
Puesto en cifras duras, las ventas del sector fueron 45,3% menores a las del último trimestre de 2023 y 40,1% inferiores que las del mismo período del año anterior. Asimismo, se ubicaron apenas 2,2% por encima del mínimo registrado al inicio de la pandemia. Un dato importante que muestra Vectorial es que, aún con precios que corrieron por debajo de la media, el consumo de Electro sigue grogui.
Sectores y «tarjetas»
El informe especifica que «las ventas de EAH+ (Electro y Artículos para el Hogar) desagregadas en grandes grupos (“Línea blanca”, “Electrónica”, “Tecnología” y “Pequeños electrodomésticos”) mostraron caídas en todos los segmentos con respecto al primer trimestre de 2023: -40,9%, -50,0%, -42,8% y -36,6%, respectivamente».
Todo esto, aseguran, «guardó relación con la disminución en términos reales del salario del sector registrado al inicio del gobierno de Javier Milei (-15,7% desde diciembre a marzo)».
Vectorial precisa, también, que «las compras de EAH+ con tarjeta (débito y crédito) se redujeron un 26,2% con relación al mismo período del año anterior y un 15,3% con respecto al último trimestre de 2023. Además, la participación de las compras a través de los “Ahora” y el “Cuota Simple” sobre el total de las compras con tarjeta de crédito cayó del 20,3% al 14,9%».
Así es que «las empresas dedicadas a la comercialización de electrodomésticos, que históricamente atendieron al segmento perceptor de ingresos no registrados, redujeron las asistencias y los montos de las financiaciones otorgadas. La reducción se explicaría por la caída de los ingresos en el segmento no registrado del mercado laboral, el incremento de las tasas de interés (por lo menos, hasta fines de 2023) y los elevados niveles de irregularidad de cartera».
Por regiones y por tamaños
Si se mira por regiones, «las ventas de EAH+ en CABA durante el primer trimestre de 2024 cayeron 50,9%. En los 24 partidos del GBA y en el resto del país las ventas se redujeron en porcentajes un poco menores: -44,3% y -46,6%, respectivamente».
En tanto que, analizado por canales comerciales «las ventas de EAH+ en grandes superficies comerciales (GSC) se redujeron un 37,5%, comparadas con las del mismo trimestre de 2023 y un 47,1% con relación al último trimestre de 2023″.
Asimismo, «la distribución de las ventas de EAH+ por canales (“Pequeños comercios y cadenas -en el salón-”, “Grandes superficies comerciales -en el salón-” y “Comercio electrónico”) mostró el derrumbe de las ventas en el salón en pequeños comercios y cadenas (-80,0%) durante el primer trimestre de 2024 y el sostenimiento de la importancia del comercio en línea (31,8% de las ventas totales de EAH+ para el período 2021-2023)».
Qué pasó con los precios
«Durante los primeros cinco meses de 2024, los precios de los electrodomésticos mostraron aumentos muy por debajo de los registrados por el nivel general de precios en Argentina», detalla Vectorial, lo que muestra que el consumo no esta siendo receptivo del reacomodamiento de algunos precios.
Esto explica por qué, en realidad, es un sinsentido medir el impacto de una desinflación con recesión alta y precios pisados como un dato positivo. Además, porque la liberación de diferentes precios hace que el salario y las jubilaciones, también ajustados a la baja, no logren comprar la totalidad de la canasta de una familia en su conjunto. De hecho, si el consumo masivo de alimentos y bebidas está en caída manifiesta, es lógico que bienes sustituibles como el Electro la estén pasando aún peor.
Por último, el trabajo sigue afirmando que «si bien la consolidación del comercio electrónico como canal relevante representa una oportunidad, el aumento de los costos logísticos podría representar un obstáculo para la comercialización en línea de aquellos productos con tickets más bajos».