«No quiero dramatizar, pero creeme que me cortaron las piernas«. Una de las frases más famosas de Diego Armando Maradona tiene «anexada» una imagen difícil de olvidar: sus últimos minutos en una cancha de fútbol con la camiseta de la Selección Argentina de la mano de Sue Carpenter, la enfermera que lo retiró del campo de juego en el Mundial 1994.
Ocurrió el 25 de junio de 1994, luego de que la Argentina ganase su segundo encuentro por el Grupo D frente a Nigeria por 2 a 1, con dos goles de Claudio Caniggia (Samson Siasia había puesto el 1-0 parcial para los africanos). Esa mujer rubia que se «viralizó» a su manera en los noventa era una integrante de la organización que acompañaba al Diez hacia el control antidóping tras el partido.
La anécdota se hubiera olvidado si no fuera porque tres días después se supo que ese control dio positivo. La mujer se convirtió en un mito popular del fútbol argentino. Maradona afirmó que no se había drogado y denunció un complot que incluía al por entonces presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Humberto Grondona, y el presidente de la FIFA, el brasileño Joao Havelange.
El capitán argentino quedó afuera del torneo y el ánimo de aquel plantel se derrumbó, perdiendo los dos partidos posteriores frente a Bulgaria y Rumania, en octavos de final. Maradona declaró en más de una oportunidad que la enfermera no sabía nada y que «la usaron», por eso nunca apuntó contra ella.
Sue Carpenter, la enfermera que retiró a Diego Maradona del Mundial
No fue sino hasta dos años después de aquel día que los cronistas argentinos de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, en la subsede Birmingham, conocieron el nombre real de aquella enfermera: Sue Ellen Carpenter.
La mujer allí oficiaba de jefa de prensa. Pese a que no quiso hablar con los argentinos, se supo más: es especialista en medicina reproductiva y trabaja en el Centro de Medicina Reproductiva de Atlanta. Es mucho más que un personaje lateral de un capítulo de la historia de Diego Maradona.
Veinticinco años después de eso, Roberto Peidró, el segundo médico de aquella Selección de 1994, habló con Clarín y dijo que fue él mismo quien le dijo a Carpenter: «Entrá a buscar a Diego así salís en las revistas». La mujer le contó que había tenido un novio argentino y que quería conocer el país. «Nos quedamos hablando y le dije que entrara. Es una pavada decir que la haya mandado la FIFA», reiteró Peidró.
¿Es normal que una persona externa ingrese a la cancha a buscar a un jugador para el control antidóping? Para nada. Es este punto que alimenta la leyenda de una mano negra por parte de FIFA en el positivo a Maradona. Peidró dejó claro que no fue así: «El vestuario del antidóping estaba pasando el vestuario argentino, y había que avisarle a Diego que vaya ahí, porque si te metes en tu vestuario antes te sancionan».
Sue Ellen Carpenter actualmente tiene 64 años y en su perfil profesional de Linkedin asegura: «La Dra. es especialista en obstetricia y ginecología. Con más de 30 años de experiencia en medicina reproductiva, las especialidades de la Dra. Carpenter incluyen la fertilización in vitro, el tratamiento de anomalías congénitas asociadas a la infertilidad, así como la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico».
Asegura que es una destacada en su campo y que fue nombrada como «Top Doctor» de Atlanta en 2019 y 2020. «Imparte conferencias por todo el país y publica materiales relacionados con la optimización de los tratamientos de fertilidad. Es miembro activo de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) y ha sido Tesorera, así como Directora de Programa del Grupo de Interés Especial en Ginecología Pediátrica y Adolescente de la ASRM».
«La Dra. Carpenter también fue miembro durante tres años de la Junta Directiva de la Sociedad Norteamericana de Ginecología Pediátrica y del Adolescente. Valora poder educar a los pacientes sobre su diagnóstico y opciones de tratamiento y desarrollar planes individuales para ayudar a cada persona a alcanzar su objetivo de ser padres», dice su perfil.