El concepto de «marca personal» ha sido introducido al mundo empresarial por diversos líderes visionarios. Uno de los primeros en destacar su importancia fue Jeff Bezos, CEO de Amazon, quien definió esta noción como «lo que la gente dice de quien ya no está en la sala». Esta idea, acuñada por el creador de una de las fortunas más grandes del mundo, ha sido adoptada por expertos en branding personal como un lema para traducir una idea abstracta en algo concreto.
El acto de hablar sobre otros, ya sea en términos positivos o negativos, cuando no están presentes es una característica inherente de la naturaleza humana. Esta tendencia ha sido descrita por el profesor de psicología Frank McAndrew, de la Universidad Knox College (Illinois), quien señala que, desde tiempos ancestrales, las personas se han sentido atraídas por las vidas de aquellos que han tenido éxito.
No obstante, el enfoque en el branding personal va más allá de la mera apariencia superficial. Se trata de la impresión total que dejamos en los demás, que abarca no solo aspectos visuales como la vestimenta o el peinado, sino también la forma en que nos comunicamos, nuestras acciones y nuestra presencia en las redes sociales y otros ámbitos.
El interés en el branding personal ha crecido significativamente en los últimos años, con instituciones prestigiosas como las universidades de la Ivy League incorporando programas que incluyen el estudio de casos de éxito y la investigación en este campo. Este interés se justifica por la complejidad de esta disciplina, que abarca una amplia gama de aspectos que van más allá de la apariencia física.
Desarrollar una marca personal efectiva implica reflexionar sobre nuestros objetivos personales, laborales y profesionales, y trabajar en la identificación de nuestras singularidades sin caer en la imitación de otros. En un mundo saturado de información, donde las redes sociales y los medios digitales capturan nuestra atención durante horas, es crucial agregar valor a la comunidad digital mediante una marca personal sólida.
El desarrollo de una marca personal no sólo empodera a las personas, sino que también puede traducirse en beneficios económicos. Al comunicar de manera eficaz nuestra identidad única, podemos influir en cómo somos percibidos por los demás, tal como lo hace Jeff Bezos al pulir su propia imagen y dejar una impresión duradera cada vez que entra o sale de una sala.
*Soledad Deprebitero es Lic. en Relaciones Públicas, comunicadora y experta en Personal Branding.
por Soledad Deprebitero
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