El vóley es un deporte de estados de ánimos, sino no se explican los vaivenes que se viven set a set y en cada punto. Así lo vivió Argentina, que barría a Serbia en la Liga de Naciones y daba un paso clave en la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, hasta que los europeos empezaron a dar vuelta la historia.
El resultado final dice que Argentina se terminó imponiendo en cinco sets por 28-26, 25-18, 18-25, 22-25 y 15-13, sacándole una diferencia clave a Serbia en el ranking que asegura seis plazas para la cita olímpica que se inicia a fines de julio en la Ciudad Luz. Pero en este partido hubo un héroe que apareció a tiempo para decir las palabras justas: el capitán Luciano De Cecco.
El armador, emblema de la Selección, tomó la palabra en el cuarto set, cuando el rival se estaba por llevar el parcial con comodidad, golpeando a la Albiceleste dentro y fuera de la cancha, llevándose la batalla mental con total comodidad. En un minuto pedido por el entrenador Marcelo Méndez, De Cecco se hizo cargo de lo que estaba ocurriendo y habló.
«Se nos va, eh. Después lo vamos a llorar, vamos a mirar las olimpiadas por la tele muchachos», dijo elevando el tono quien a sus 36 años se destaca jugando en el Pallavolo Modena de Italia y sueña con la chance de jugar un nuevo Juego Olímpico, el cuarto con la camiseta de su país. Y dio resultado.
Argentina volvió a la cancha con otra actitud y dio un poco de pelea en ese cuarto capítulo que se terminó yendo por 22-25. Pero el efecto ya empezaba a mostrarse en el rostro de los pibes que acompañan a De Cecco, muchos de ellos en busca de sus primeros «olímpicos».
También se encendio Facundo Conte, clave en ese cuarto set que se jugó y se luchó como si se fuera la vida en cada pelota. De ahí los festejos del final y de la sonrisa de De Cecco, entre el alivio y el orgullo por lo que está mostrando este equipo que combina juventud con experiencia, y que quiere ir a París para refrendar lo hecho en Tokio, cuando volvieron con el bronce. A seguir soñando, las ganas del capitán lo exigen.