Tras dirigir su último partido en el Al Ittihad de Arabia Saudita con derrota 4-2 ante Al Nassr, Marcelo Gallardo regresó a la Argentina apurando su agenda, como consecuencia de una de las noticias más tristes que pudo recibir: el pasado lunes falleció su amigo e histórico representante Juan Berros, a causa de una afección respiratoria.
Luego de un viaje que le demandó casi un día, el Muñeco llegó a Ezeiza en horas de la madrugada, en soledad, con un rostro que expresaba su estado de ánimo. Pero esto no le impidió sacarse fotos con algunos fanáticos que lo reconocieron y se acercaron a demostrarle su cariño.
Ante la presencia de cámaras y reporteros presentes en las inmediaciones, cuando intentaron acercarse al entrenador, el propio Gallardo pidió explícitamente no dar declaraciones ante la prensa. Son horas de mucho movimiento en la terminal aeroportuaria más grande del país, con futbolistas que llegan y se marchan, de ahí que la presencia del ex River no pasara desapercibida.
El entrenador tenía previsto regresar a Argentina en el transcurso de esta semana para pasar algunos días junto a su familia, una vez que se oficializara su salida de Arabia. Sin embargo, todos su planes cambiaron al recibir la desoladora noviedad que significó la partida de su amigo Berros, el lunes por la tarde, previo a salir a la cancha en el encuentro contra el equipo de Cristiano Ronaldo.
El apuro por decir presente en el país fue tal que el Muñeco no brindó conferencia de prensa tras la derrota contra Al Nassr para no demorar su regreso.
De esta forma, el DT de 48 años postergó las tratativas para coordinar su salida de Arabia, donde todavía está lejos de llegar a un acuerdo económico, y el martes a primera hora ya se estaba tomando su vuelo que lo deposite en Buenos Aires.
Berros, cuya muerte se produjo a sus 70 años en un sanatorio de Rosario, su lugar de residencia, había quedado internado por una afección respiratoria. Tenía una relación con el ex director técnico de River que excedía lo laboral. Siempre desde el silencio y el perfil bajo, estuvo acompañándolo en los más de ocho años de su exitoso ciclo como entrenador en el club millonario.
En medio de la incertidumbre por su futuro y salida del Al Ittihad, el Muñeco habría dejado a una persona de su confianza en Arabia para que avance en el proceso de llegar a un acuerdo económico por su desvinculación del club árabe. El técnico se despide con un balance fue de 15 triunfos, cuatro empates y 14 derrotas, flojos números al tratarse de un equipo grande de Asia que fue dirigido por el propio Gallardo.