Miles fueron -y todavía son- los niños e incluso adultos que pasaron horas delante de una pantalla disfrutando de cada capítulo de la serie animada Pokémon. Uno de sus personajes principales y que se lleva todo el cariño de sus seguidores es Pikachu, un pequeño animal con poderes eléctricos de color amarillo. Sin embargo, los hinchas de Boca fanáticos de la franquicia, nunca habrían esperado que aquel nombre les haga pasar un mal trago en medio de un partido de talla internacional. Pero por más raro que pueda sonar, así fue.
Yago Pikachu, futbolista de 31 años con un apodo más que llamativo, vivió una noche de ensueño. Fue el verdugo del Xeneize en su dura derrota 4-2 ante Fortaleza, por la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Convirtió los dos últimos goles del equipo brasileño para ser una de las figuras de la cancha. Al punto que fue coreado por todo los hinchas al retirarse del estadio y no pudo contener las lágrimas de emoción.
La cultura que une a Brasil con el fútbol es aquella que da génesis a estas situaciones. Miles son los jugadores que se atribuyen nombres artísticos o apodos que portarán consigo toda su carrera. Ejemplos de talla mundial sobran: Kaká, Ronaldinho, Sócrates, entre otros. No obstante, pocas son las veces donde un jugador decide atribuirse el sobrenombre de Pikachu.
Detrás de Yago Pikachu se esconde el nombre de Glaybson Yago Souza Lisboa. Entonces, ¿cómo terminó recibiendo el apodo de aquel histórico personaje del anime? Se debe a sus características dentro de una cancha. Poseedor de una estatura baja, pero con una agilidad y velocidad admirable, sus compañeros de inferiores lo acusaban de ser un jugador «eléctrico». Y entre tantas bromas, surgió el nombre de Pikachu, el cual permite resumir en tan solo una palabra la carta de presentación del jugador.
Yago Pikachu nació el 5 de junio de 1992 en el municipio de Belém, ubicado al norte de Brasil. Luego de formarse en un club de barrio, decidió ingresar en el 2005 a las inferiores de Paysandú, equipo de la región que pertenece a la segunda división de su país.
En esta institución, Pikachu adoptaría todos los dotes que lo convertirían en el prototipo ideal de un defensor lateral brasileño: es poseedor de una velocidad pocas veces vista en un jugador de fútbol, ágil, goleador, con una faceta ofensiva indiscutible pero con algunas carencias a la hora de defender. Mientras el personaje animado utiliza las descargas eléctricas que salen desde su mejilla como golpes, el jugador brasileño lleva un relámpago en sus piernas que causa estragos en cada defensa rival.
Digno de su estilo de juego, Pikachu dio el salto en su carrera a pura velocidad. Debutó en 2012 y a los cuatro años, con 187 partidos y 48 goles sobre su espalda, el lateral emigró al Vasco Da Gama, donde también se volvió figura y jugó un total de 247 partidos.
No obstante, en 2020 volvería al norte de Brasil para ponerse la camiseta de Fortaleza. En el equipo tricolor mostraría su mejor versión, haciendo las veces de un lateral derecho que se transforma en un extremo goleador ante las tantas veces que desborda como una flecha. Los números demuestran su capacidad ofensiva: en 148 partidos convirtió 39 goles. Los mismos que marcó en Vasco Da Gama, aunque en esta ocasión con 100 encuentros menos.
Como si fuera parte de las vueltas de la vida, Pikachu tuvo en 2022 un fugaz paso por el fútbol japonés, región de donde es originario su nombre. Deja abierta la duda de si desde el equipo S-Pulse pusieron sus ojos en él por su estilo de juego o su apodo.
Aunque igualmente lejos estuvo de poder rendir homenaje. Con tan solo 12 partidos jugados, el mismo año que emigró, decidió volver a Fortaleza, lo que aparenta ser su lugar en el mundo. Así también se lo demuestran los hinchas, quienes llevan al estadio peluches del personaje japonés como forma de enaltecer a su estrella.
Con la llegada del entrenador Pablo Vojvoda en 2021, Pikachu se volvió un referente y prácticamente ídolo de la institución. Actualmente porta la cinta de capitán y, el entrenador siendo consciente de las condiciones de su jugador, comenzó a utilizar una línea de tres defensores para liberarlo de cualquier responsabilidad defensiva. Los frutos están a la vista. En toda su carrera, el defensor-delantero marcó 126 tantos en 594 partidos.
Con su reciente actuación estelar ante Boca en el norte de Brasil, Pikachu le convirtió su primeros goles a un equipo argentino y no tardó en despertar un sinfín de memes en redes sociales gracias al nombre que porta el verdugo Xeneize. A pesar de darse a conocer para muchos con su actuación del jueves por la noche, en tierras brasileñas se trata de un jugador que llegó a ser pedido por varios hinchas para la Selección Verdeamarela.
Luego de causarle dolor de cabeza a Boca, Pikachu todavía debe llevar su velocidad «eléctrica» a La Bombonera con la intención de seguir haciendo honor al apodo que le pusieron sus compañeros de inferiores y a la vez asegurarse el primer puesto de su grupo en Copa Sudamericana.