Aston Villa tuvo una jornada compleja. Con su juego busca sostenerse en los puestos altos de la Premier League, pero al mismo asume riesgos. En esa temática, Emiliano Dibu Martínez, sufre cuando su equipo no responde, aunque él hace su trabajo cuando lo requieren y este domingo, el equipo de Birmingham rescató un empate con West Ham por 1-1 y salió airoso de un partido que pudo haberle dejado muy malas sensaciones. El arquero argentino se quedó con todas las miradas, y no sólo porque tuvo algunas buenas intervenciones, sino porque además, antes del encuentro se saludó con el legendario colombiano René Higuita.
Le costó demasiado a Aston Villa el primer tiempo. No tuvo prácticamente opciones de riesgo en ese período y. fiel a su estilo de juego de apostar por el progreso a ras del piso. asumió riesgos que le terminaron por costar carísimo. Si bien Dibu Martínez resolvió casi todas bien sus acciones con el pie y fue fundamental para contener un remate muy potente y cruzado de Vladimír Coufal, el traspié se generó a partir de una mala salida de su equipo; fue allí cuando West Ham encontró la ventaja, después de un centro perfecto de Coufal que cayó en el borde del área chica. El delantero jamaiquino Michail Antonio se tiró de cabeza y colocó la pelota junto al palo derecho del arquero argentino.
A partir de la desventaja, Aston Villa se sumergió en un apatía inquietante y Dibu fue el que más lo sufrió, porque West Ham fue por más en cada avance y el arquero argentino sintió cómo sus defensores estuvieron todo el tiempo al límite de cometer un error que lo dejase frente a los delanteros del equipo de Londres. Incluso, en algunas jugadas quedó enredado con Antonio porque el delantero de West Ham cargó sobre el arquero argentino en todos los tiros de esquina.
En el segundo tiempo todo fue más intenso y emocionante hasta el final del encuentro. Aston Villa creció en su juego, tuvo más protagonismo, pero West Ham dispuso de opciones, tanto que tuvo una acción en la que fueron protagonistas juntamente Dibu Martínez y Antonio, ya que el delantero jamaiquino convirtió el 2-1, pero el VAR anuló la conquista porque advirtió una falta del atacante sobre el argentino.
Esa situación pareció potenciar la búsqueda de Aston Villa, que necesitaba sumar al menos un punto para sostenerse en la cuarta plaza de la Premier. Entonces Unai Emery movió el banco de los suplentes y, con el ingreso del italiano Nicolo Zaniolo y el francés Moussa Diaby, torció el rumbo y quebró la resistencia de West Ham. El ex jugador de Roma cruzó un remate que no pudo ser contenido por Alphonse Areola e igualó el marcador: 1-1.
Sobre el final del encuentro siguieron las emociones, con Aston Villa lanzado al ataque para tratar de sumar una victoria. Pero volvió a quedar expuesto en la última línea y primero fue Matthew Cash el que salvó al equipo de Birmingham, arrojándose al piso, mientras que Dibu Martínez celebró la acción de su compañero como un gol. Y el cierre del encuentro nuevamente el VAR le alivió al equipo del argentino, ya que anuló el gol de West Ham por una mano en la acción de juego de Tomás Soucek.
Un cierre que resultó ideal para Aston Villa más allá de haber sufrido hasta el último suspiro. Consiguió el empate en el momento indicado, contó con Dibu en los momentos necesarios, el VAR estuvo atento en las acciones polémicas y, así, los de Emery sumaron un punto clave para aumentar a tres puntos la ventaja sobre Tottenham, que es quinto, y defiende la cuarta plaza que, por ahora, les da acceso a la Champions League.
LA NACION