Una ménsula labrada que sostiene un balcón del primer piso de un edificio ubicado en Marcelo T. de Alvear 1840 se cayó sobre la vereda y cortaron el tránsito a metros de la avenida Callao. El desprendimiento no causó heridos, pero podría haber peligro de derrumbe por lo que la zona permanece vallada.
La guardia de auxilio porteña cortó el tránsito cerca de las 9 y para el mediodía aguardaban la llegada de Defensa Civil, que debía evaluar los riesgos de la situación. De todos modos, desde el gobierno porteño indicaron que “el mantenimiento de los frentes de edificios es responsabilidad de los propietarios”. Además, dos ingenieros acompañados por los encargados del antiguo edificio, estudiaban el resto de la fachada.
Ese edificio, frente a la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, depende del Consejo de la Magistratura. Allí funcionan juzgados comerciales y Seguridad Social. Según indicaron desde el área de Infraestructura del órgano “están trabajando en el tema”.
De acuerdo con lo que relataron, habían notado grietas en las mamposterías en el frente del edificio y preventivamente llamaron a Defensa Civil. Acudieron bomberos, verificaron el riesgo y mandaron a hacer un vallado con cintas de seguridad sobre todo el frente del edificio.
“En base a unas visitas que se hicieron, se notaron unas grietas en las mamposterías en el frente del edificio y preventivamente se llamó a Defensa Civil”, indicaron.
“Ayer, a partir del mediodía hasta la tarde, estuvieron ellos picando hasta la altura que llegaban los posibles elementos que se podían caer”, precisaron.
Luego se produjo el desprendimiento . Indicaron que ahora están evaluando presupuestos “porque la Ciudad no puede, no tiene los elementos, para hacer un cateo de todo el frente”. El edificio abarca toda la calle Marcelo T, se extiende hasta Callao y Riobamba, son 150 metros de largo de fachada.
“Se van a poner andamios en el frente para que el edificio esté habilitado para el ingreso de la gente”, sumaron e indicaron que ya están avisados todos los empleados afectados.
LA NACION