Dani Alves, el exfutbolista brasileño, fue condenado a cuatro años y medio de cárcel tras ser acusado de haber agredido sexualmente a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona a fines de diciembre de 2022. El juicio se llevó adelante en esa ciudad y había comenzado dos semanas atrás. Para entonces, el exjugador llegó al proceso oral purgando una prisión preventiva de un año.
Para tomar la decisión, los magistrados de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona tomaron en cuenta el relato de la víctima sobre los hechos y consideran probado que el exjugador del FC Barcelona abusó de ella sin su consentimiento. La pena puede ser recurrida por la defensa del exdeportista, según medios españoles.
El exjugador de FC Barcelona y Paris Saint-Germain, de 40 años, fue juzgado del 5 al 7 acusado de haber violado a una joven en el lavabo de una zona exclusiva de la discoteca Sutton, de Barcelona, en la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022. La Fiscalía reclamaba una pena de nueve años de cárcel para Alves.
”No estaba obligada a estar allí”, aseguró el exfutbolista sobre la joven, durante su declaración en el último día del juicio, y enfatizó que habían mantenido relaciones consentidas. En distintas oportunidades, Alves cambió su explicación.
En sus conclusiones durante el proceso oral, la fiscal Elisabet Jiménez consideró, en cambio, que la denunciante presentó un “relato absolutamente creíble” desde que se iniciaron las investigaciones, y aseguró que Alves usó la “violencia” para forzar a la joven, que sigue en tratamiento psicológico desde lo ocurrido.
Alves no pasó desapercibido para el fútbol mundial. Jugó en clubes como Sevilla o Juventus de Turín, además de formar parte del exitoso Barcelona de Lionel Messi y Pep Guardiola.
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LA NACION