El Día Escolar de la No Violencia y la Paz se celebra cada 30 de enero desde 1964, cuando el mundo se une para conmemorar la vida del ícono del movimiento independiente de la India, Mahatma Gandhi (1869-1948), en el aniversario de su muerte.
La razón de la efeméride, pensada como una jornada de reflexión para los jóvenes de todo el mundo, es fomentar en las instituciones educativas valores y acciones orientadas a promover el entendimiento entre personas de distintas procedencias y modos de pensar.
Para Gandhi, la paz no era solo una postura conformista para evitar conflictos. Para él, la paz era el único camino que debían recorrer los seres humanos, para evitar la violencia y la injusticia en el mundo.
El poeta, pedagogo y pacifista español Llorenç Vidal instauró en 1964 el Día Escolar de la No Violencia y la Paz (DENIP) y decidió llevar a las aulas el pensamiento de Gandhi a través de una experiencia educativa de renovación pedagógica que en 60 años logró expandirse internacionalmente. Esta jornada de reflexión a favor de la paz, es reconocida por el Ministerio de Educación y Ciencia desde 1974 y por la UNESCO, una de las principales instituciones pertenecientes a la ONU desde 1993.
La no violencia busca resolver los conflictos sin recurrir a la fuerza. En un mundo marcado por la diversidad de pensamientos, culturas y creencias, la tolerancia se convierte en un puente indispensable para construir sociedades más inclusivas y respetuosas. Este día invita a las instituciones a enseñar a los jóvenes a valorar las diferencias, a entender que la diversidad es una fortaleza y no una debilidad.
Por otra parte, la paz no es simplemente la ausencia de guerra, sino un estado de armonía donde prevalece la justicia y el respeto mutuo. Inculcar estos valores desde temprana edad es esencial para construir un mundo más justo y equitativo. Los docentes tienen un papel crucial en este proceso, ya que son modelos a seguir a la hora de guiar a sus alumnos hacia una comprensión más profunda de la importancia de la no violencia.
En el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, se llevan a cabo diversas actividades educativas, charlas, talleres y eventos que buscan sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia de cultivar la paz desde sus propias vidas. Estas actividades no solo se limitan al ámbito académico, sino que también involucran a la comunidad en su conjunto y promueven la participación activa de padres, autoridades y otros actores sociales.
Además, la tecnología y la globalización acercaron a las personas de diferentes partes del mundo, pero también trajeron a cuestas nuevos desafíos y conflictos. En este contexto, la educación en valores se vuelve aún más crucial para formar ciudadanos conscientes de su responsabilidad en la construcción de un mundo más pacífico y sostenible.
Celebrar el Día Escolar de la No Violencia y la Paz no es solo recordar a Mahatma Gandhi y su legado, sino también renovar el compromiso colectivo de trabajar hacia un futuro donde la paz comienza en las aulas y se propaga a través del conocimiento y la comprensión mutua. Una educación inspirada en esta cultura, permite al alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
LA NACION