El caudal del río Iguazú comenzó a bajar lentamente tras alcanzar el pico de 24.200 metros cúbicos por segundo en la mañana del lunes. El Parque Nacional Iguazú volvería a recibir a los turistas este viernes pero con un recorrido acotado. Esta tarde el caudal era de 14.000 metros cúbicos por segundo, 3.000 menos que 24 horas antes.
Los operarios de la empresa Iguazú Argentina ingresaron este miércoles a los circuitos Inferior y Superior, donde evaluaron los daños ocasionados por la fuerte correntada. En las pasarelas que están en la parte superior de los saltos, constataron que hubo algunos daños en las barandas y será necesario reajustar algunos tramos del piso, pero no se hallaron daños estructurales.
“El circuito Inferior de las Cataratas del Iguazú ha resultado indemne ante la creciente extraordinaria, y sólo restan actividades de limpieza para que los visitantes continúen disfrutando de esta experiencia única”, señalaron.
“Desde la empresa, estamos trabajando con celeridad para restaurar el Circuito Superior y así habilitar nuevamente su acceso a los turistas”. Desde allí se puede acceder a los saltos Dos Hermanas, Chico, Ramírez, Bosetti, Adán y Eva, Méndez y Mbiguá”, desde donde los visitantes podrán disfrutar de un maravilloso espectáculo.
En el Circuito Garganta del Diablo, donde hubo un desprendimiento del 60 por ciento de los tramos que conforman la pasarela, la reparación no se puede realizar debido al elevado caudal que mantiene el río Iguazú. “Debemos esperar a que el caudal del río descienda a los 10.000 metros cúbicos por segundo para realizar un sobrevuelo y reevaluar y actualizar los daños”, indicaron.
La intención de la empresa es recuperar los pisos que se desprendieron de los pilotes lo antes posible, pero para que los operarios ingresen al agua para comenzar con esa tarea es necesario que el caudal del Iguazú esté por debajo de los 5.000 metros cúbicos por segundo.
La región está severamente afectada por el fenómeno El Niño, que duplicó las precipitaciones promedio para este época del año. Los especialistas dijeron que la etapa más crítica se vivirá entre diciembre y fines de enero, período en el que se esperan lluvias torrenciales, tormentas e incluso posibles tornados.
El acceso al Parque Nacional Iguazú está cerrado desde el sábado, pero Puerto Iguazú continúa con un buen nivel de visitantes. Fredy Ríos, dirigente de los taxistas, explicó que “la gente nos pide para cruzar a Brasil porque desde allá tienen una vista panorámica de las Cataratas. Y también nosotros le ofrecemos otros paseos y atractivos que tiene la ciudad”. En la Ciudad de las Cataratas operan 840 taxis y remises, pero el número de choferes vinculados al turismo se eleva a 1.500 si se suman los de buses y combis.
El mayor impacto se da en el Parque, donde la empresa Iguazú Argentina dejó de recaudar más de 150 millones de pesos en concepto de entradas en lo que va de la semana.
El presidente del Iguazú Turismo Ente Municipal (Iturem), Leopoldo Lucas, sostuvo que “mucha gente llega hasta nuestras oficinas en busca de información, de paseos alternativos y tenemos más de 30 opciones para recomendarles”. El funcionario dijo que este jueves habrá una reunión con Parques Nacionales y posiblemente se anuncie la fecha de reapertura de Cataratas.
El Parque dejó de recibir turistas el sábado debido a un alerta meteorológico que advertía por posibles tormentas y lluvias intensas. El domingo el caudal comenzó a subir rápidamente y el lunes a media mañana llegó el pico de la creciente. El río Iguazú llegó a multiplicar 17 veces su caudal promedio debido a las intensas lluvias que se produjeron en las altas cuencas, en territorio brasileño.
En junio de 2014 Cataratas sufrió la peor de las inundaciones. En esa oportunidad el caudal del río Iguazú llegó a los 46.000 metros cúbicos por segundo.
Misiones. Corresponsal
MG