“Cuando ella crea que suma, va a aparecer. No se hagan los rulos, con Sergio (Massa) está todo bien”. La voz de un importante legislador que pertenece al núcleo duro de confianza de Cristina Kirchner sale al cruce del cúmulo de versiones que en los últimos días se multiplicaron a partir de la prolongada ausencia de la vicepresidenta en la campaña del candidato a presidente de Unión por la Patria y de la impronta menos kirchnerista que se pretende darle al camino a las elecciones generales.
En el comando massista también se esfuerzan por negar cortocircuitos con la líder mayoritaria del oficialismo, acaso para no tensar más el vínculo.
Lo concreto es que la vicepresidenta no se muestra con Massa desde el 17 de julio, cuando posaron en el simulador de vuelo de Aerolíneas Argentinas. Tampoco apareció ni se pronunció después de la dura derrota que sufrió el peronismo en las PASO. Recluida en el Senado, Cristina enfocó su agenda sólo en la Justicia y en el intento -sin éxito- que hizo para mantener a Ana Figueroa como jueza de Casación.
Pese al ruido que genera su ausencia, Cristina por ahora no tiene prevista una fecha para su regreso. Así se lo dejó saber a quienes le consultaron en los últimos días, aunque tampoco descartó intervenir en la campaña. Hay quienes pronostican que hará «una ó dos apariciones» antes de las generales, pero siempre «en coordinación con Sergio», para evitar complicar la hoja de ruta del tigrense.
«Por peso específico, cualquier movimiento que haga tiene que ser cuidado«, señala una fuente que camina el comando de Unión por la Patria en calle Bartolomé Mitre al 300, en el Microcentro porteño.
Algo similar planteó este martes Andrés «Cuervo» Larroque, un dirigente de extrema confianza de la vice: «Hay veces que hay que administrar las apariciones de aquellas personas que tienen una potencia tan alta», planteó, al referirse a su bajo perfil.
Larroque esquivó asegurar si Cristina iba a hacer campaña junto a Massa («No sé si puede haber alguna aparición») y dio una explicación por lo menos débil de argumento: «No aparece porque no es candidata».
Por lo bajo se replican otras versiones que dan cuenta de que el vínculo no atraviesa un buen momento. «Se enfrió«, dice un interlocutor que tiene línea directa con ambos. Los más vehementes señalan que «está roto». Pero nadie sabe a qué atribuir la distancia.
La resistencia K a la devaluación massista
La resistencia de Cristina a que el ministro haga una devaluación post PASO, que Massa se encargó de aclarar que obedeció a un pedido del Fondo Monetario Internacional, es mencionada como una de las causas. Pero antes de las primarias ya se advertía cierta tensión.
Massa y Cristina compartieron el último acto juntos el 17 de julio.A este escenario se suma que el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, ya no luce solo en la conducción de la campaña. Aunque en lo formal en el Frente Renovador dicen que no hubo cambios, como contó Clarín, tras las PASO se sumó con intensidad Malena Galmarini.
La falta de intervención de De Pedro en el desencuentro que tuvo Massa con los gobernadores que se negaron a pagar el bono expuso esa situación.
Con todo, la ausencia de Cristina le permite a Massa soltarse en el trazado de su agenda de campaña. Como anticipó este diario, el ministro de Economía aprovechó para plantear propuestas en materia de Seguridad que históricamente chocaban con el apego del kirchnerismo a la doctrina garantista del ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni.
La batería de proyectos busca terminar con la «puerta giratoria» y acotar la discrecionalidad de los jueces «saca presos».
Una curiosidad: ante el planteo de que, como presidente de la Cámara de Diputados, durante tres años Massa no logró imponer ninguna iniciativa en ese sentido, en el comando de campaña replican que es «distinto el margen» de acción que tendrá como Presidente.
La apuesta por los gobernadores e intendentes
Sin embargo, en el plan que traza el peronismo para recuperar votos en los barrios populares del Conurbano bonaerense y en provincias gobernadas por el kirchnerismo ó sus aliados, una activa presencia de Cristina puede ser clave.
Así lo dejan saber gobernadores e intendentes que antes y después de las PASO vienen alertando sobre el impacto de que el kirchnerismo -alineado detrás de los movimientos de Cristina- se haya despegado de la campaña.
Sergio Massa participará el sábado en Tucumán de un acto organizado por los gobernadores y la CGT.«Nosotros podemos ponerle más amor, pero tienen que saber que si ella no aparece va a ser dificil recuperar esos votos, no es lo mismo«, dice a Clarín un gobernador que todavía luce ofuscado por los reproches que llegaron desde Buenos Aires contra él y otros mandatarios por entender que no jugaron a fondo por la boleta de Massa.
Un operador peronista, de consulta permanente por el kirchnerismo duro, lo planteó en estos términos: «Sin ella, a Sergio le va a costar pasar los 30 puntos y llegar al balotaje«.
El análisis de los intendentes de distritos populosos del Conurbano, donde ganó Massa pero no por la diferencia que se preveía, va en esa línea. «La única que puede pelearle la centralidad a Milei hoy en los barrios es Cristina. Nadie más», enfatiza un alcalde que ganó cómodo su distrito pero en el que el corte a la boleta de Massa fue notorio. Y avisa: «No sólo lo necesita Sergio, también lo va a necesitar Axel (Kicillof)».