El Gobierno parece decidido a avanzar en su intento por bajar la inflación a través de la apertura de importaciones. El nuevo organismo de control de operaciones de comercio oficializado este lunes por el Ministerio de Economía asegura que trabaja en un proyecto para suspender los aranceles (derechos antidumping) a una lista de 8 productos utilizados por la industria alimenticia, química, plástica, construcción y autopartista.
La medida ya había sido anunciada por Sergio Massa tras la inflación del 8,4% en abril y ahora tomó impulso en vista del próximo dato que podría arrojar una suba del 9% o más en mayo. En una nota enviada a Economía, el flamante presidente de la unidad de seguimiento y titular de la Aduana, Guillermo Michel, solicitó el impulso de la iniciativa que pone la mira en 10 fabricantes de insumos del rubro petroquímico.
Se trata de empresas protegidas frente a la competencia de China, Brasil y EE.UU, entre otros países, y que, según un informe oficial, concentran «gran poder de mercado» (con ún único productor nacional en 6 de las 8 ramas seleccionadas y una penetración de mercado de la principal empresa superior al 60%), ajustan sus precios de venta por arriba del resto de los precios de la economía hasta un 24% y poseen rentabilidades de hasta el 54%.
Michel viene planteando que en diversos sectores las empresas obtienen dólares de importación al valor oficial ($ 239) y venden al precio del blue ($ 490). Desde octubre, hubo controles y advertencias a concesionarias de autos, fábricas de electrodomésticos, textiles y plásticos. Las tensiones incluyeron a Dow, el único proveedor de poliuretano. Y ahora, como en aquellos casos, el hombre de Massa en la AFIP reflotó la idea de abrir la importación.
Para la OMC, el dumping es cuando una empresa exporta un producto a un precio inferior al que aplica en su propio país y los gobiernos pueden actuar cuando existe un daño genuino a la rama de producción nacional competidora. En ese marco, el Gobierno avanzó este año contra fungicidas de Peru y Brasil, hojas de sierra de Suecia e India, vajillas de Indonesia, anteojos de sol de Taiwán y varios productos de China, país con el que ya hubo roces.
Sin embargo, ante los problemas para contener una inflación fuera de control, las autoridades aseguran ahora que recurrirán al artículo 30 de la reglamentación antidumping aprobada en 2008 por Cristina Kirchner y Sergio Massa. El mismo permite al ministro de Economía suspender los aranceles, tal como ya se aplicó en los insumos sanitarios en pandemia. «Sale esta semana o lunes», aseguró una fuente del equipo económico.
Productos, en la mira
Dentro de las mercaderías alcanzadas, aparece el Tereftalato de polietileno (PET), utilizado para la fabricación de envases plásticos. Actualmente, existe un arancel para las importaciones de Corea (17,61%), China (16%), India (hasta 12%) y Omán (hasta 10,27%). La medida fue solicitada en su momento por Alpek una multinacional mexicana que produce químicos y desde 2007 tiene una planta en Argentina.
La iniciativa también suspendería la protección a los fungicidas para la prevención de enfermedades en frutas y hortalizas, solicitada en 2021 por la empresa nacional Tort Valls. Así, Economía daría marcha atrás con una resolución adoptada el mes pasado, cuando fijó un arancel definitivo por cinco años a favor de dicha firma, cuya planta se encuentra en Pilar, para «proteger» la industria nacional y «la defensa de sus puestos de trabajo».
El listado incluye además al Disocianato de tolueno (TDI) (espumas para colchones, vehículos), Di-n-octilftalato (DOP) (plastificante), Benzoato de sodio (conservante en gaseosas, jugos y ciertos alimentos), lana de vidrio (aislamiento térmico y acústico para construcción e industrias), oxido de cinc (aditivo en materiales y productos dietarios), y resinas de poliéster (piezas moldeadas: autopartes, barcos, balastros eléctricos, mármol sintético, tuberías).
La nueva ofensiva oficial, cuya letra aún se desconoce, generó inquietud en la industria química y petroquímica, donde ya «lo están analizando». El informe oficial que circula menciona a tres compañías que integran la comisión directiva de la cámara del sector (CIQYP), presidida por Diego Ordoñez (Dow). Pero en la industria creen que el proyecto busca generar solo «ruido» ante las dificultades del gobierno para liberar importaciones por la falta de dólares.
En rigor, luego de la corrida cambiaria en abril, Massa endureció las restricciones y dispuso una suba de tasas, la creación de la unidad de control (con Comercio, Agricultura, BCRA, CNV y UIF) y la importación de alimentos frescos por el Mercado Central, algo que no prosperó. Cristina Kirchner insistió la semana pasada en «cuidar los precios» y advirtió que para distribuir el ingreso «hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho».